4 de enero de 2006. Un grupo armado de doce personas asalta un chalé de Canals, es la casa de la familia Ferri. Los ladrones atan y amordazan a los propietarios pero el resultado no es el que esperan. Un despiste hace que el empresario valenciano consiga un arma y abra fuego matando a dos de los atracadores. Cuatro años después la Audiencia Nacional dictó sentencia: Francisco Ramírez había actuado en legítima defensa.
A día de hoy la pesadilla de los Ferri se repite pero esta vez es un policía local de Sevilla quien se sienta en el banquillo. Casimiro Villegas se enfrenta a 20 años de prisión y una multa de 300.000 euros. Fue en 2011 cuando cuatro asaltantes armados entraron en su vivienda de Tenerife. Tras una pelea feroz, Villegas recurrió a su arma reglamentaria e hirió a tres de los atracadores. Ahora, el agente trata de demostrar que fue en legítima defensa.
Pero entonces, ¿Cómo actuar ante una situación de amenaza? Desde el partido de Santiago Abascal tienen clara la solución: legalizar las armas en defensa propia para quienes no tengan antecedentes. La declaración de Vox ha abierto un debate político con el que se pone en duda la protección de los ciudadanos y la legítima defensa. Lo que está claro y recuerdan los legisladores es que no hay que dudar a la hora de defenderse ante el peligro. Eso sí, siempre deberá hacerse en igualdad de condiciones.
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