Fuente: Comercios Centro Valencia

Las últimas decisiones adoptadas por el Ayuntamiento de Valencia han acabado con la paciencia de los comerciantes. Los comercios del centro se encuentran bastante decepcionados por la subida del IBI, los cierres del centro los días de mayor venta o dejar sin transporte público y sin procesos participativos, donde los trabajadores pudieran opinar sobre lo que afecta a la ciudad.

Dichos negocios siempre han colaborado y tendido la mano para resolver los complejos y problemas que afectan a la ciudad, y, por ende, al comercio. Asimismo, los comerciantes del centro asisten a todos los procesos participativos para escuchar y consensuar posturas con el resto de colectivos, siempre encontrando posturas de común acuerdo. También, intentan aportar propuestas razonables que permitan que la ciudad evolucione.

Por ello, los colectivos sociales propiciamos el diálogo entre unos y otros para analizar los problemas, pero en el Ayuntamiento de Valencia, la participación ni es real, ni representativa. Pecan de aquello que tanto criticaron cuando eran oposición.

INCONGRUENCIAS EN LA MOVILIDAD

Desde hace años los comerciantes del centro solicitaron que los sábados, en horario comercial, se ofreciera servicio como en un día laborable. Esto es fundamental con todos los proyectos de peatonalización en curso previstos para el 2020.

La guinda ha llegado a través de la falta de consideración con respecto a la Campaña de Navidad. El Ayuntamiento de Valencia -a parte de no ofrecer ninguna solución a dicha petición- adopta la decisión de cerrar la tarde del martes 24 de diciembre y el sábado 4 de enero, siendo esta última, una tarde crucial de ventas que, además se ve agravada, por la falta de frecuencia en el transporte público los sábados.

Decisiones como estas, aíslan al Centro y necesariamente deben adoptarse en consenso con la Generalitat, responsable del metro y cercanías de Renfe. No pueden abordarse proyectos de cierres y peatonalizaciones sin establecer una estrategia global de transporte público que garantice la perfecta conectividad del centro.

Ahora bien, los comerciantes no se explican por qué motivo sí se duplicará el servicio a las líneas nocturnas las noches del 24 y del 31 de diciembre; como, también se reforzó el servicio el día del Black Friday. De este modo, los trabajadores de los comercios del centro aseguran que no se valoran las necesidades del 4 de enero, siendo el día de ventas por excelencia del pequeño comercio.

Por eso, si se avanza hacia una movilidad diferente, medidas de este calado requerirán un trabajo en conjunto y un consenso previo. La falta de planificación anual es más que evidente. Todos los años, las tardes del 24 de diciembre y 4 de enero son cruciales para el negocio de los comercios del centro. Además, dado que el 5 de enero el centro queda cortado por la Cabalgata, no se entiende como no permiten abrir los comercios del centro en la víspera de reyes.

INCONGRUENCIAS EN LA PARTICIPACION

El planteamiento sólo sirve para posibilitar la ejecución de proyectos de criterio unilateral, que entran en contraposición con una estrategia global debidamente diseñada, que es contraria incluso al PMUS.

Estos procesos deben servir para mejorar el aspecto y estructura de los barrios. Además, nunca hay que dejarlos al arbitrio de cualquier iluminado, o en manos de unos escasos votantes, nada representativos de la voluntad ciudadana.

Participación no supone una representación efectiva para los intereses de la ciudad, al final este discurso se ha convertido en una iniciativa perversa. Los comercios del centro no van a permitir que sus intereses y la comodidad en las compras de los valencianos sufran por la falta de planificación del consistorio.