Cirujanos del centro Langone de la Universidad de Nueva York lograron trasplantar con éxito el riñón de un cerdo a una mujer que se encontraba en muerte cerebral. El órgano empezó a funcionar con normalidad casi inmediatamente y las 54 horas de observación. Supone un avance importante en el campo de los xenotrasplantes, los que se realizan entre especies diferentes, está práctica ha abierto un debate ético.
La operación fue dirigida por el doctor Robert Montgomery, director del Instituto de Trasplantes de Langone. Para realizarla, utilizaron el riñón de un cerdo modificado para eliminar un gen que produce una molécula que rechazan los humanos. Eso sí, la modificación genética fue aprobada por la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.
Montgomery ha manifestado a medios locales que todo fue “mejor incluso de lo esperado”. Añade que no se produjo rechazo al órgano y siguió funcionando las 54 horas siguientes, hasta que se desconectó del respirador a la mujer. El propio doctor Montgomery vive con el corazón de un donante desde hace tres años.
Una investigación que busca mostrar que los órganos de los cerdos pueden usarse de manera segura para salvar vidas humanas. En conclusión, los cerdos, cuyos órganos tienen aproximadamente el tamaño adecuado, se pueden criar rápidamente y son una buena alternativa.