
La Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL) y el Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales (COGITI) de Valencia han presentado oficialmente el plan “DANA: Lecciones Aprendidas”, un documento estratégico para reforzar la prevención y mejorar la gestión de emergencias derivadas de fenómenos meteorológicos extremos, como el vivido en la última DANA.
El presidente de FEMEVAL, Vicente Lafuente, y el decano de COGITI Valencia, Tomás Játiva, han hecho entrega del informe a representantes de la administración autonómica y local, entre ellos la Consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marián Cano, la presidenta de CEV Valencia, Eva Blasco, y miembros de la Diputación de Valencia y de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Este trabajo recoge las conclusiones de dos jornadas de análisis en las que participaron 40 entidades clave, tanto públicas como privadas, implicadas en la gestión de la emergencia y posterior recuperación. Como resultado, se han consensuado 13 actuaciones prioritarias, que abarcan desde la corresponsabilidad social e inclusiva en la toma de decisiones, hasta la reorganización territorial de infraestructuras críticas.
Entre las medidas propuestas destaca la implantación masiva de dispositivos de control remoto de instalaciones, la definición de protocolos coordinados para empresas de suministros energéticos, y un ambicioso plan de residuos con enfoque de emergencia. También se aboga por una revisión integral del urbanismo bajo criterios de accesibilidad universal y resiliencia climática.
Un plan para «evitar la improvisación»
Especial énfasis se ha puesto en la atención a colectivos vulnerables, proponiendo la creación de censos municipales, sistemas ágiles de comunicación, incluyendo lengua de signos, y protocolos de reposición ortoprotésica inmediata.
En el plano económico y laboral, el informe alerta de la falta de personal cualificado para tareas de reconstrucción y aboga por planes de formación y recolocación. También propone agilizar los pagos del Consorcio de Compensación de Seguros a través de la colaboración con aseguradoras privadas.
“Queremos evitar que la improvisación vuelva a ser la norma. Este documento es una llamada a la acción coordinada y planificada”, afirmó Lafuente. Por su parte, Játiva subrayó que el documento “sienta las bases para una respuesta más eficaz y humana en futuras catástrofes”.
El informe reivindica el papel del asociacionismo y la colaboración público-privada-social como pilares clave para hacer frente a emergencias, destacando la capacidad de respuesta de entidades con experiencia en la gestión de recursos y necesidades específicas.
El plan “DANA: Lecciones Aprendidas” no solo analiza lo ocurrido en Valencia, sino que lanza un mensaje de alcance nacional: las soluciones deben anticiparse a los hechos y nacer de la cooperación entre todos los actores sociales, económicos e institucionales.