El Supremo confirma los 17 años de prisión para Salva por el crimen de Patraix
Salva, acusado del crimen en Patraix.

La sala segunda del Tribunal Supremo ha confirmado la condena de Salva de 17 años de prisión por asesinar al marido de su amante, Maje, en 2017. La resolución desestima así el recurso que el acusado había presentado al Alto Tribunal tras la sentencia dictada previamente por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Salva había reclamado que se considerase la atenuante analógica simple de colaboración con la justicia y confesión tardía. Sin embargo, esta ya se tuvo en cuenta por el jurado de la Audiencia de Valencia y el TSJCV. Además, pedía considerar otra atenuante por reparación del daño entendiendo que la pena de asesinato con alevosía debía rebajarse.

El Supremo ha contestado señalando que la confesión se realizó muy tarde, cuando la investigación policial ya se focalizaba en el acusado. En cuanto a la reparación del daño, la sentencia señala que no puede aplicarse porque afirman que ha sido «inexistente».

Además, el Alto Tribunal ha matizado que la condena es razonable por ser «una muerte programada, fríamente ejecutada, tratada de ocultar en cuanto a su autoría, hasta que la investigación policial adquiere fases muy relevantes de esclarecimiento».

En el caso de su compañera sentimental, Maje, su pena se mantiene en 22 años de prisión. María Jesús M. C., conocida como la ‘viuda negra de Patraix’, cuenta con una condena mayor por el agravante de parentesco.

MAJE NEGÓ SER UN CRIMEN PREMEDITADO

Durante el juicio, Maje negó haber planificado el crimen y aseguró que sólo estaba encubriendo a Salva. Por el contrario, el examante confesó el plan de ambos y aseguró que fue ella quien le pidió acabar con la vida de su marido.

El jurado popular creyó la versión de Salva. Además, dio por probada la narración de este declarando que fue un crimen premeditado. Según señalaron, fue Maje quien facilitó a Salva toda la información requerida para asesinar a Antonio y le entregó las llaves del garaje para hacerlo.