Fue el pasado 28 de octubre cuando el famoso parque Gulliver de Valencia reabrió sus puertas tras una renovación integral. Sin embargo, desde este jueves el gigante del cauce del río ya no está totalmente operativo.
El Ayuntamiento de Valencia ha anunciado el cierre parcial del parque. Al parecer, deben reparar desperfectos que han surgido en dos toboganes de la estructura. Según han comunicado desde la concejalía de Ecología Urbana, se trata de una situación «normal». Apuntan a que es habitual que surjan «patologías» tras cualquier tipo de rehabilitación.
Este viernes se va a comenzar a reparar las zonas afectadas que correrán a cargo de la empresa responsable de la restauración. Tal y como han apuntado desde el consistorio, la restauración de los daños será rápida aunque el parque se cerrará un día. La fecha del cierre todavía se desconoce pero señalan que será una jornada de baja afluencia de público.
EL PP TILDA AL AYUNTAMIENTO DE «CHAPUCEROS»
Desde la oposición han tachado al Ayuntamiento de «chapuceros». «Hace un mes que se inauguró el parque y vuelve a haber desconchados y grietas», ha denunciado el concejal del Partido Popular, Carlos Mundina.
«Se han gastado 900.000 euros. Ribó y el Partido Socialista se pusieron todas las medallas del mundo y no ha aguantado ni un mes en condiciones adecuadas. Está claro que este equipo municipal ha llevado a cabo una reforma chapuza. Son unos chapuceros y lo más grave es que estamos hablando de un parque infantil y la seguridad de los niños debe ser lo prioritario», ha criticado.
El PP, que ha calificado la situación de «impresentable», ha reclamado una auditoria del parque infantil. «No es normal la serie de deficiencias que encadena el principal parque infantil de la ciudad. Hay que velar por la seguridad de los niños».
El concejal popular ha reclamado una reparación inmediata y que se exijan responsabilidades a la empresa responsable de la obras. Mundina ha recordado que ya son demasiados los incidentes que acumula esta instalación. «El gobierno de Ribó y el Partido Socialista pintó el parque con un material que provocó alergias a niños y se tuvo que cerrar a los días. Después de más de año y medio cerrado, al mes de volver a abrir ya tenemos desperfectos. Es impresentable».
