Churros, buñuelos y chocolate volverán a darse cita en la ciudad de Valencia para celebrar las Fallas. La Concejalía de Espacio Público ha autorizado la instalación de medio centenar de churrerías en la calle durante los festejos. Estas podrán abrir la semana del 31 de agosto al 5 de septiembre.
La instalación de paradas de venta de masas fritas estará este año exenta del pago de tasas con motivo de la crisis del covid-19. En opinión de la concejala de Espacio Público, Lucía Beamud, la decisión «se añade a la exención de mesas y sillas, actividades culturales y venta no sedentaria, entre otros. De esta manera, el Ayuntamiento reitera su compromiso de ayudar a superar las consecuencias de la covid-19″.
En total, se han autorizado 54 churrerías o paradas de venta de masas fritas. La mayoría de las peticiones han sido solicitadas por comisiones falleras. Sin embargo, también hay peticiones por parte de bares, heladerías y horchaterías. A pesar de que hay peticiones de la mayoría de los distritos de la ciudad, Ciutat Vella, l’Eixample y Extramurs son tres zonas que acumulan una parte importante de las peticiones.
ASÍ SERÁ EL REGRESO DE LAS CHURRERÍAS
Las paradas autorizadas no podrán superar los 8×3 metros y venderán exclusivamente masa frita con una composición de harina de trigo; aceite vegetal; agua potable y aditivos autorizados. A estos se sumarán productos tradicionales como calabaza e higos. Los puestos podrán vender también chocolate siempre que dispongan de la maquinaria adecuada.
Los puestos deberán mantener las adecuadas medidas higiénicas y sanitarias con mamparas de separación y campana extractora de humo. Además, tienen prohibido obstaculizar el paso de peatones, el tráfico de vehículos, las salidas de emergencia o el acceso a viviendas y tiendas. En ningún caso podrán instalar mesas o sillas o hacer vertidos de aceite en la red municipal de acequias o saneamiento.
Las paradas deberán estar completamente desmontadas a las 11:00 horas del día 6 de septiembre.
