Las playas del sur de Valencia no se cerrarán este verano. Las obras de regeneración que se están llevando a cabo seguirán avanzando pero con el litoral abierto a los bañistas. Será una vez finalice el período estival, en septiembre, cuando comience la parte más invasiva de las actuaciones.
Las alarmas saltaron este martes cuando el concejal de Medio Ambiente, Juan Carlos Caballero, afirmó que el Ministerio tenía previsto el cierre de hasta cuatro playas de la ciudad el 15 de agosto con motivo de los trabajos previos de la regeneración de estas playas.
Según señaló, las obras iban a suponer «el cierre de todas las playas de la ciudad desde el espigón de Pinedo hasta la Gola de Pujol, es decir, las playas del Saler, Arbre del Gos, la Garrofera y la Devesa, todavía en plena temporada de verano».
Por este motivo, Caballero adelantó que solicitaba al Ministerio retrasarlas al 1 de septiembre. Además, matizó que el consistorio tenía previsto pedir una moratoria a la subdelegada del Gobierno, Raquel Ibáñez, en una reunión que esta anuló.
«Se nos dio cita para este martes, pero el lunes se nos comunicó la cancelación de la misma sin ninguna explicación ni nueva fecha para la reunión. Éste no es un tema que se pueda aplazar, ya que miles de valencianos que en agosto se quedan en la ciudad y disfrutan de estas playas se van a ver perjudicados en el tramo final del verano, al cerrarse las playas por una mala planificación del Gobierno central, que no ha tenido sensibilidad con las fechas elegidas».
SUBDELEGACIÓN DEL GOBIERNO DESMIENTE EL CIERRE DE LAS PLAYAS
La respuesta de Raquel Ibáñez no se ha hecho esperar y ha desmentido la información. Según ha comunicado, las playas continuarán abiertas todo el verano y ha lamentado que los dirigentes políticos «difundan bulos».
Ibáñez le ha pedido a Caballero «responsabilidad» para evitar crear falsas alarmas entre los ciudadanos ya que las playas cerrarán las vacaciones de verano. «Las informaciones que no se ajustan a la realidad pueden causar mucho daño a un sector económico tan importante para la ciudad como es el turístico en Valencia», criticó.
Aunque las obras ya están en ejecución, la parte más grande que implicará el cierre será tras la temporada estival. Según la subdelegada, los trabajos actuales «son compatibles con los usos de la playa por parte de las y los bañistas» aunque ha avanzado que sí podrá producirse «alguna afectación puntual».
Las obras de regeneración abarcan unos seis kilómetros de costa, desde el espigón sur de Pinedo hasta el espigón de la Gola de Pujol. Estos permitirán ganar desde la línea actual de costa hacia el interior del mar aproximadamente unos 50 metros de playa.
Estas labores, que durarán cerca de tres meses, desde septiembre hasta diciembre aproximadamente, consistirán en el cargamento de un banco de arena a la altura de Cullera, que será transportado en un dragaminas, que se conectará a la tubería para que, por último, la maquinaria la vaya distribuyendo. Toda esta obra se hará en tres tramos, porque la tubería se irá desplazando desde la playa de Pinedo hasta la desembocadura de la Gola de Pujol.
