El odontólogo Primitivo Roig es un de los profesionales del sector con más solera de la ciudad. Segunda generación de dentistas, afirma que en su campo, lo más importante son los pacientes y por eso realiza su trabajo con esmero y dedicación vocacional.
El doctor ha puesto en marcha en su clínica un método denominado Slow Dentistry. Se trata de una manera de trabajar en calma, sin prisas y huyendo del ritmo vertiginoso de la sociedad. Un sistema destinado a los profesionales pero que repercute en el bienestar de los pacientes.
El método ya se ha aplicado en 16 clínicas en toda España y muchos son los dentistas que confían en esta manera de trabajar. Sus características son muy claras ya que se pretende implicar al paciente en todo el proceso, humanizarlo y no tratarlo como a un simple número.
Primitivo Roig, junto al resto de profesionales, lleva 10 años probando y validando este método y creando una serie de protocolos que, bien aplicados, hace que los pacientes, verdaderos destinatarios del Slow Dentistry, sean los que recomienden acudir al dentistas.
Porque los dentistas tienen claro que su misión en la sociedad es muy importante. Sus conocimientos bien aplicados pueden modificar el bienestar de cualquiera. En definitiva, son capaces de hacer felices a las personas.
El odontólogo asegura que el principal objetivo de su profesión no tiene que ser la de ganar dinero sino la de prestar asistencia sanitaria de calidad.