La gestión de la emergencia vivida el pasado 29 de octubre en la Comunitat Valenciana, durante la trágica DANA que dejó zonas enteras inundadas y puso en jaque a las autoridades, sigue generando controversia.
Esta semana, nuevos testimonios ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja han revelado que la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, propuso confinar la provincia de Valencia en plena emergencia. Así lo ha desvelado José Ángel Núñez, jefe de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en un informe remitido a la magistrada que investiga los hechos.
La cronología de la jornada de la DANA comienza a las 16:48 horas, cuando Núñez recibe un correo electrónico convocando una reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) en l’Eliana. Sin embargo, el escrito indica que el encuentro había empezado a las 15:30 horas, lo que evidenció una descoordinación inicial.
A las 17:26, ya se barajaba la posibilidad de evacuar municipios situados aguas abajo del embalse de Forata, aunque todavía no se había declarado oficialmente un escenario de riesgo grave. Fue a las 17:43 cuando Núñez intervino telemáticamente para informar sobre las lluvias torrenciales que afectaban al oeste del área metropolitana de Valencia. Sin embargo, como relató después, los presentes parecían más preocupados por la situación en Forata que por lo que sucedía en l’Horta Sud.
El momento clave: la propuesta de confinamiento
Según ha declarado Núñez, a las 19:28 horas la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, planteó la posibilidad de emitir una orden de confinamiento para la provincia de Valencia. La frase que pronunció en ese momento quedó grabada en la memoria del técnico: «Si lo hicimos por un puto virus, ¿no vamos a hacerlo por esto?». Bernabé incluso anunció que pondría a los asesores jurídicos de la Delegación a redactar la orden.
Pese a la contundencia de la propuesta, Núñez asegura que desconoce por qué el asunto del confinamiento no volvió a mencionarse durante el resto de la jornada. Lo cierto es que la confusión en el Cecopi era evidente. En esos momentos se intentaba localizar a alcaldes de localidades como Real y Montroi, donde se contemplaba una evacuación total, mientras los barrancos de Chiva y Turís amenazaban con desbordar.
Retrasos y recesos en medio del caos de la DANA
La reconstrucción que Núñez ha compartido con la jueza muestra una cadena de decisiones tardías y recesos prolongados. A las 19:12 ya se debatía sobre el envío de un mensaje de alerta a la población, pero este no se remitiría hasta las 20:11 horas. En paralelo, se planteaban diversas opciones, desde confinar toda la provincia hasta enviar mensajes específicos a zonas concretas.
El propio Núñez reconoció que le parecía absurdo sectorizar los mensajes cuando prácticamente toda la provincia estaba afectada, salvo el sur. La urgencia crecía mientras la situación se deterioraba: a las 19:38 se reportó el hundimiento de un puente en Picanya y a las 19:45 el caudal del Júcar alcanzaba máximos históricos en Algemesí.
Una noche larga y un balance trágico
A las 22:48 horas, el Cecopi seguía sin tener claro el alcance de la emergencia. El embalse de Forata había estabilizado su situación, pero el agua continuaba evacuándose a gran caudal, empeorando las inundaciones aguas abajo. Pasada la medianoche, llegaban las primeras noticias sobre víctimas y zonas completamente incomunicadas.
La documentación de Núñez también desvela cómo, durante la madrugada y al amanecer del día 30, las autoridades seguían sin tener una estrategia definida. Se llegó a plantear la prohibición total de circulación por la provincia de Valencia, ante el riesgo de colapso vial y la dificultad de acceder a las zonas más afectadas durante la jornada del 30 de octubre.
