Una pintura en la que aparece el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, representado como un prisionero ha desatado la polémica y tanto el Consell como el PPCV han mostrado su rechazo solicitando la retirada inmediata de la obra.
La pintura, titulada ‘No oblidem’ y perteneciente a la exposición de arte emergente PAM! 2025 de la Universitat Politècnica de València (UPV), muestra a Mazón vestido con un mono de presidiario. Además, el president aparece sosteniendo un cartel con el número 228, en referencia a las víctimas mortales de la DANA del 29 de octubre. Sobre su cabeza, en letras rojas, aparece la expresión ‘A presó’, lo que ha sido interpretado como una llamada directa a su encarcelamiento.
La vicepresidenta y portavoz del Consell, Susana Camarero, ha condenado públicamente el grafiti, calificándolo de «muy desagradable y muy inoportuno». En declaraciones a los medios, Camarero ha pedido la retirada de la obra, alertando de que «el odio genera odio». «No podemos crispar a la sociedad, no podemos crispar a estos jóvenes. Yo les pido que recapaciten y, por lo tanto, que retiren esta exposición«, ha comentado.
Camarero ha subrayado que, aunque el arte y la libertad de expresión son derechos fundamentales, «no tiene que ser una excusa para un acoso como el que está sufriendo el presidente». Además, ha apelado a los grupos parlamentarios de Les Corts para que reflexionen sobre el clima de crispación que, a su juicio, se está generando en la sociedad valenciana.
«La crítica política es democrática, pero este tipo de cuestiones y de insultos creo que excede a cualquier crítica política y llega a unos niveles de crispación y a unos niveles de odio que no nos podemos permitir», ha zanjado Camarero.
Desde el PPCV tacha la obra de «manipulación»
El secretario general del PPCV y portavoz en Les Corts, Juanfran Pérez Llorca, también ha expresado su rechazo. El popular ha lamentado que se utilicen espacios universitarios como «trincheras ideológicas para el linchamiento político y personal a un presidente elegido democráticamente».
«El arte no puede ser coartada para humillar, ni la universidad un escenario para legitimar ataques personales disfrazados de reivindicación», ha reflexionado. Según el dirigente popular, esta pieza artística no busca únicamente la crítica política, sino que pretende «humillar» y «manipular». «Pintar a un presidente democrático como un preso no es arte: es manipulación», ha matizado.
