El concurso del Mejor Roscón de Reyes Artesano de la Comunitat Valenciana ya tiene ganadores. Gregorio Gómez y su pastelería Notre Dame 1969, de Puçol, consigue por segunda vez el galardón gracias a su respeto por la tradición artesana en panadería y bombonería.
El martes, la alcaldesa Paz Carceller y las concejalas Nuria Sebastiá y Rosario Carceller visitaron la pastelería para felicitarles por este nuevo triunfo. Gregorio Gómez no es un recién llegado en el mundo de la pastelería, sobre todo si hablamos de tradición artesana. Formado en pastelerías francesas, con un respeto exquisito por las tradiciones y los procesos de elaboración, en su pastelería Notre Dame 1969 es fácil encontrar productos exquisitos, de nombres sofisticados y sabor difícilmente definible con palabras.
Este concurso al Mejor Roscón de Reyes de la Comunitat Valenciana, organizado por el Gremio de Maestros Confiteros de Valencia, premia la excelencia y la calidad de los productos y la elaboración de la pastelería tradicional. Para el jurado, el premio lo ganó porque lo más importante es «la textura esponjosa y el aroma característico que debe tener el roscón» y Notre Dame lo cumplía a la perfección.
Segunda ocasión que se alzan con el premio
Notre Dame 1969 ya ganó en 2021 el primer concurso de Mejor Roscón de Reyes organizado por el Gremio. Y, tres años después, repite galardón, siempre en la modalidad de roscón clásico. Su especialidad. «Nuestro roscón tiene una receta muy particular. Cuidamos al detalle la elaboración de la masa, y ganar en dos ocasiones es un reconocimiento al trabajo bien hecho», afirma Gregorio.
Paz Carceller, Nuria Sebastiá y Rosario Carceller visitaron el obrador para seguir en directo algunos de los trabajos. Ahora Gregorio trabaja sobre todo el tradicional panettone, respetando las horas de elaboración y, lo que resultó más sorprendente para las visitantes: que estén colgados del techo, mediante ganchos, durante horas.
Mientras trabaja, Gregorio comenta sus proyectos futuros: «Hay un certamen en Barcelona y otro en Milán, donde son muy respetuosos con la tradición. Al igual que nosotros con la uva en Nochevieja, los italianos no tocan su panettone hasta la noche de Reyes. Son muy exigentes con este producto… pero vamos a mostrarles nuestra experiencia y nuestro respeto a la tradición».
