La búsqueda de los restos mortales de seis posibles víctimas del incendio de Campanar ha comenzado. Cuatro equipos forenses se han desplazado al lugar del suceso para proceder al levantamiento de cadáveres. El juzgado de guardia de Valencia ha abierto diligencias por el incendio del barrio de Campanar y ha decretado el secreto de las actuaciones.
La magistrada ha adoptado esta decisión tras recibir un avance del atestado policial a fin de proteger las pesquisas y la intimidad de las víctimas y sus familiares. La instructora considera necesario declarar el secreto de las actuaciones durante un mes. La finalidad, además de proteger a las víctimas, es asegurar el buen fin de las investigaciones encaminadas al esclarecimiento de los hechos.
La comisión judicial, compuesta por la magistrada, el letrado de la Administración de Justicia de su juzgado y cuatro equipos forenses ya están desplazados en la zona cero del incendio. Los equipos forenses serán los responsables de ordenar que se realicen las correspondientes autopsias y se practiquen las diligencias necesarias para la identificación de los cadáveres encontrados.
Para este cometido, el Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con otras instituciones, ha habilitado varios puntos en la ciudad, entre ellos en el Centro de Turismo (CDT) ubicado en el Paseo de la Alameda. Allí recabarán información y muestras de ADN de familiares de personas desaparecidas que permitan su localización e identificación.
Por otro lado, el juez decano de Valencia, César Zenón Calvé, está siguiendo de cerca el desarrollo de los acontecimientos y permanece en contacto permanente con los jueces de Instrucción por si hubiera que reforzar en cualquier momento los juzgados que prestan el servicio de guardia de 24 horas en la ciudad.
LOS CUERPOS SE TRASLADARÁN A UNA CARPA DE LA ZONA CERA
Por motivos de seguridad ante la inestabilidad de los edificios calcinados, los equipos mixtos de Policía Científica y Bomberos son los responsables de acceder a las viviendas y localizar a las víctimas.
Estos serán los responsables de sacar los cuerpos por medio de un pasillo protegido que se ha montado para preservar la intimidad de los fallecidos. Este pasillo conecta la urbanización afectada con una carpa exterior donde los forenses podrán comenzar su trabajo de exploración.
Ante la imposibilidad de acceder al edificio, los forenses recibirán todas las pruebas fotográficas e informes de Científica sobre cómo se encontraba cada víctima en el momento del hallazgo. Las autopsias no se realizarán allí y tendrán lugar previsiblemente en el Instituto de Medicina Legal de Valencia. Paralelamente, los agentes de la Policía Científica serán los responsables de identificar los cadáveres de los desaparecidos.