La sequía y las altas temperaturas que acompañarán a esta primavera traerán consigo más de un dolor de cabeza para las personas alérgicas por la falta de fármacos específicos. La situación comienza a generalizarse y muchas farmacias valencianas empiezan a sufrir escasez de algunos medicamentos contra la alergia.
Esta falta se ha detectado en algunos fármacos como antihistamínicos y aquellos destinados a la descongestión nasal y el asma, entre otros medicamentos. Anualmente suelen sucederse problemas en el abastecimiento de estos fármacos en las boticas valencianas. El aumento de su demanda por la llegada de la primavera conlleva que la lista de escasez de medicinas incluya a aquellos destinados a tratar las patologías de la alergia.
Sin embargo, la situación afecta a las farmacias de Valencia no sólo en primavera. «En invierno hemos ido solucionando el problema como hemos podido, buscando alternativas a los 750 fármacos que escasean”, indica para ‘Valencia en Abierto’, Francisco Alvanell, vocal del Colegio de Farmacéuticos.
Si la oficina no dispone de un medicamento recetado el propio farmacéutico se encarga de cambiar la medicina por otra similar. Alvanell explica que también se ha creado un programa de búsqueda, «tenemos un programa del consejo general de farmacéuticos que permite la comunicación entre farmacias próximas entre sí para poder pedirse fármacos».
Además, los farmacéuticos disponen de una última alternativa que es volver a los orígenes de la farmacia: «La formulación magistral, que el farmacéutico prepara el medicamento a medida para cada paciente», revela Alvanell.
La falta de materias primas y los precios, entre los causantes
El vocal del Colegio de Farmacéuticos señala como causas del desabastecimiento de fármacos varios factores. «Una de las causas es la falta de materias primas por la guerra de Ucrania. Otra que nos perjudica es que, en España, el precio de algunos fármacos es el más bajo de Europa con lo que los laboratorios farmacéuticos derivan los medicamentos a países donde se venden más caros», se lamenta.
Aún así, envía un mensaje de tranquilidad: «solucionamos el 90% de los casos, por lo que no hay que alarmarse», concluye.