La medicina estética avanza a ritmos acelerados. Cada vez son más las personas que recurren a esta práctica para mejorar determinados defectos o corregir algunas imperfecciones.
El director del Instituto Valenciano de Antienvejecimiento y Bienestar (IVAB), Juan Morales, señala que en esos avances destaca la utilización de técnicas que ya no implican pasar por el quirófano.
«Por el ritmo de vida tan acelerado que llevamos la gente ya no está dispuesta a pasar por un quirófano. Eso tiene un postoperatorio y unos días de estar en casa. La medicina estética consigue hasta mejores resultados que la cirugía sin dar puntos ni sutura, son sólo simples pinchazos».
Respecto a cuáles son las zonas corporales que más se tratan los valencianos que acuden al IVAB, Morales tiene clara la respuesta. «Antes se iba más a lo que era el rostro pero había dos asignaturas pendientes: el cuello y las manos«.
Según explica, estas son las dos zonas corporales donde más puede intuirse la edad de una persona. Por ello, a día de hoy ya son muchos los pacientes que optan por estiramientos del cuello para recuperar la firmeza de la juventud.
Una vez más, el director del IVAB insiste en que no se requiere de quirófano. «Ponemos dos tipos de ácido hialurónico, uno para hidratar y otro para tensar. El cuello queda como cuando uno era joven».
BRAZOS Y ESCOTE, DOS NUEVOS PUNTOS DE LA MEDICINA ESTÉTICA
Además del cuello, otra de las nuevas técnicas se centra en revertir la flacidez en los brazos. «Con el paso del tiempo desgraciadamente los brazos también van cayendo. Gracias a las tecnologías que están saliendo, hacemos que la flacidez de los brazos desaparezcan; que esas manos envejecidas con el paso del tiempo vuelvan a rejuvenecer; y que el escote, que tanto preocupa a las mujeres, ahora mejore con técnicas no invasivas y sin pasar por quirófano«.
Pero además de las mujeres, los hombres también recurren a la medicina estética. Morales reconoce que antes había cierto tabú a la hora de decir que se sometían a un retoque pero ahora cada vez son más los que buscan el consejo de los especialistas en esta materia. Tanto es así que el director del IVAB asegura que la mitad de sus pacientes son hombres y la otra mitad son mujeres.
