España ha cumplido 10 años sin la banda terrorista ETA. Fue en octubre de 2011 cuando la organización vasca anunció el fin de la actividad armada. Hasta entonces, el país entero vivió 35 años de terror bajo amenazas, asesinatos, atentados e incluso secuestros.
En esas casi cuatro décadas de historia, más de 800 personas perdieron la vida a manos de ETA. La Comunitat Valenciana no fue inmune a la actividad terrorista y sufrió hasta 58 atentados. En cifras globales, la banda dejó un total de 70 heridos y 9 víctimas mortales, entre ellas civiles e incluso una menor.
El primer atentado de ETA que se produjo en la Comunitat fue el 1 de mayo de 1985. En plena festividad del Día del Trabajador, las localidades de Benidorm y El Saler se vieron atrapadas en el caos. Dos bombas estallaron en la misma jornada. una junto a la playa de Levante y otra frente al Hotel Sidi Saler.
Pero la actividad terrorista no acabó ahí. 1985 fue el año con mayor número de atentados por parte de ETA en la autonomía dejando claro su objetivo de atacar el turismo. Alicante fue la provincia que se llevó la peor parte y vivió hasta tres atentados en la misma semana.
A la bomba de Benidorm el 1 de mayo, le siguieron dos artefactos explosivos en la playa de San Juan y un tercero en la del Postiguet. Todas ellas detonadas el viernes 3 de mayo. Además, sólo 48 horas después, el domingo 5 de mayo, hubo otra bomba cerca del Hotel La Zeña (Torrevieja).
EL ASESINATO DE BROSETA EN BLASCO IBÁÑEZ
Otro momento destacado de la acción terrorista de ETA se vivió en la misma ciudad de Valencia. El 15 de enero de 1992 el político valenciano y catedrático de Derecho Manuel Broseta era asesinado en la misma avenida Blasco Ibáñez. El ex secretario de Estado para las Autonomías con UCD recibió un tiro en la nuca cuando a las 10:20 salía de impartir una clase.
Según relató la principal testigo del crimen, una joven estudiante que se encontraba muy próxima a Broseta, los terroristas fueron un hombre y una mujer. Estos huyeron en un coche que horas después explotó en la avenida de Aragón hiriendo a un policía.
El atentado causó una enorme conmoción en Valencia. A día de hoy todavía puede verse el monumento que el Ayuntamiento levantó en recuerdo de Manuel Broseta. La columna es una réplica a la del claustro de La Nau y está ubicada en el mismo punto de Blasco Ibáñez donde fue abatido.
EL CORTE INGLÉS DE PINTOR SOROLLA, EN EL PUNTO DE MIRA DE ETA
Tres años después, Valencia volvió a estar en el punto de mira con lo que podría haber sido una masacre. ETA pretendía replicar el atentado de Hipercor (Barcelona, 1987) donde había fallecido una veintena de personas.
En este caso, la banda colocó dos explosivos en El Corte Inglés de Pintor Sorolla. Sin embargo, una de las dos bombas no explotó y la otra fue avistada a tiempo permitiendo desalojar el edificio.
El último atentado perpetrado por el grupo terrorista en la Comunitat Valenciana tuvo lugar en 2005. En esta ocasión la explosión tuvo lugar en una residencia de empleados del BBVA en la localidad alicantina de la Villa Joyosa pero no logró causar víctimas mortales.
