Un edificio, muchas historias. Esto sucede con el preventorio de Aigües, un edificio que nació como hotel de lujo en el siglo XIX y que actualmente es uno de los puntos más visitados por los amantes de lo paranormal, muy al pesar de sus vecinos.
Corría el año 1816 cuando el Conde de Casas Rojas comenzó a edificar este espacio. La existencia de aguas termales en la zona y la disputa por los terrenos lo llevaron a idear un espacio que permitiese el beneficio de todos. Para ello levantó un hotel balneario de cuatro plantas. Un edificio imponente que albergaría con el paso del tiempo zonas de ocio, como casinos y salas de billar, zonas de baño, granja y capilla.
Nacía así el Hotel Balneario Miramar Estación de Invierno. Personas de toda España acudían a Busot (Alicante) par disfrutar de este espacio. En él se llegaron a alojar los reyes de España. Sin embargo, tras más de cien años de éxito, la llegada de la Guerra Civil provocó la desaparición de la clientela y el hotel cerró. Fue entonces cuando el Estado se hizo con su propiedad. Desde ese momento comenzaron las terroríficas historias.
Empleado por republicanos en la Guerra Civil, se cuenta que en su interior y por debajo del mismo existen varios túneles que servirían como refugio o escapatoria durante la guerra. Alguno de ellos, nadie lo ha comprobado, se dice que tienen salida en la «Cova del Llop» en la vecina localidad de El Campello.
PREVENTORIO INFANTIL AIGÜES DE BUSOT
En 1938 el Estado decidió darle un nuevo uso. Se convirtió este antiguo hotel de lujo en un sanatorio, concretamente un preventorio infantil de tuberculosos. Un espacio al que poder llevar a los niños no contagiados para evitar que se infectasen y a la vez dar cabida a los huérfanos. Y, aunque los documentos oficiales no reflejen nada de ello, la leyenda cuenta que algunos de los niños murieron en el edificio y fueron sacados por los túneles.
Además, y esto si que está recogido en documentación, se produjeron varias desgracias que se saldaron con fallecidos. Incendios, insolaciones, caídas… En 1960, y con la tuberculosis controlada, se cerró este edificio. Es a partir de entonces cuando, algunas personas, comenzaron a reportar sucesos paranormales.
LUCES, PSICOFONIAS Y RITUALES
El eco de las apariciones no tardó en llegar. La leyenda más repetida tiene que ver con la aparición de una mujer vestida de blanco en el edificio. Esta se pasearía por la noches y, según algunas historias, se trataría de la mujer del Conde de Casas Rojas.
Todo esto llevo a convertir el espacio en un punto de encuentro de sectas. No son pocas las veces que amanece la zona con restos de rituales. Hasta Belén Esteban acudió en un momento a visitar las zona con Copérnico García en un programa de misterio.
Desde hace unos años, la propiedad vuelve a ser privada y varios son los proyectos que se han planteado para revitalizar el edificio. Sin embargo, las constantes crisis económicas han impedido que esto sea una realidad.
El Ayuntamiento de Busot ha vallado la zona y pide que la gente no se acerque hasta allí. Afirman que no hay nada extraño y que lo único que se han registrado en los últimos años son actos vandálicos.
