El director deportivo del equipo LCR Honda, Óscar Haro, ha publicado un vídeo donde explica la difícil situación que ha vivido su padre, fallecido por coronavirus.
Óscar Haro empieza diciendo “Quisiera hacer este vídeo para explicar un poco cómo está el patio porque creo que el 80% del país no sabe cómo está el país. Seguramente ni yo lo sepa. No entiendo cómo es posible como un país tan grande como China. O un país como Italia, que tiene las puertas cerradas y se está muriendo gente, creamos que somos más listos que ellos. Y cuando hemos visto que los demás tienen las puertas cerradas, a nosotros se nos ocurre por ejemplo hacer una manifestación en la calle feminista. Somos muy inteligentes. O de repente un mitin de VOX, un concierto de la Pantoja, o fútbol, todo el mundo en la calle y no pasa nada. No entiendo por qué, pero sí entiendo que si hubiera habido un poco más de información, hubiéramos sido más inteligentes y seguramente hoy mi padre no hubiera muerto. Mi padre ha muerto por eso, pero aquí no pasa nada.”
Los padres del deportista tenían coronavirus
“El lunes, mi madre y mi padre dieron positivo en el coronavirus y a mi padre no lo he vuelto a ver. Lo llevé a urgencias. Mi madre se dio el alta voluntaria porque quería cuidar de mi padre y a mi padre lo aislaron hasta hoy que ha muerto. Y no entiendo como una persona como mi padre, que lleva desde los 15 años trabajando, cotizando en la seguridad social de este país se haya muerto porque no hay respiradores. Y están muriendo personas todo el rato. Llevo toda la tarde en la funeraria y no sabéis lo que es eso. No entiendo que estamos diciendo que tenemos una Seguridad Social increíble cuando los chavales no tienen ni guantes que ponerse. Tampoco tenían batas ni máscaras esta mañana”.
“Es difícil de entender que mi padre, que ha estado toda su vida junto a mi madre, su mujer, desde los 15 años, no haya podido despedirse de ella. No entiendo que yo, que me como a mi madre a besos cada vez que la veo. A veces me echo la siesta con ella cada vez que puedo, porque la amo. Hoy no haya podido darle un abrazo ni un beso porque está contagiada de una enfermedad. No sé por qué, pero nos ha tocado. Solamente sé que veo dinero por todos los lados, siempre. Que estamos dejando morir a una generación que ha hecho este país, que ha salido de una posguerra. Una generación que trabajaban 16 horas diarias para tener alimentos para sus hijos. Familias de 4 y 5 hijos, no como ahora, que tenemos uno o dos y no queremos tener más porque nuestro egoísmo no nos hace ver más que lo que nos interesa a nosotros”.