La posibilidad de limitar las verbenas nocturnas en el centro histórico de València ha abierto un intenso debate entre las comisiones falleras, la concejalía de Fiestas y la Policía Local. Las comisiones del entorno de Ciutat Vella, como las agrupadas en la Seu- la Xerea – El Mercat, aseguran que esta medida afectaría de lleno a su economía y al desarrollo de la fiesta.
El presidente de la agrupación, Tono Fagoaga, explicó en el programa Vive las Fallas que “la preocupación surgió a raíz del bando fallero, donde se establecía que las verbenas en Ciutat Vella no podrían realizarse por la noche”. Según Fagoaga, las fallas del centro mantuvieron varias reuniones con el concejal de Fiestas, Santiago Ballester, para trasladarle su inquietud.
“El concejal está haciendo todo lo posible por solucionar esta situación. Le hemos trasladado los argumentos que consideramos prioritarios, sobre todo en cuestiones de seguridad, movilidad y ocupación de vía pública”, señaló Fagoaga. “Somos los primeros interesados en cuidar el patrimonio artístico que tenemos, pero también necesitamos poder realizar actividades que nos ayuden a mantenernos durante todo el año”, añadió.
La gente no se va a ir a su caso
Por su parte, Nacho Martínez, representante de las fallas de Especial y miembro de la Falla Exposición, advirtió que prohibir las verbenas en una zona concreta no solucionaría el problema, sino que podría desplazarlo a otros barrios: “Si a una zona de València no se le permite hacer discomóviles o verbenas, esa gente no se va a ir a casa; buscará otros lugares donde disfrutar de la noche. Lo importante es aplicar el sentido común, sin prohibir por prohibir, pero tampoco con una permisividad abierta”, apuntó.
Por su parte, Vicent Borrego, fallero del sector afectado, recordó que las comisiones del centro histórico son pequeñas y dependen en gran parte de los ingresos de las verbenas: “Somos comisiones de 70 u 80 personas. Lo poco que se pueda recaudar en una verbena es fundamental. Si nos lo quitan, muchas fallas del centro acabarán desapareciendo. Son las primeras censadas en Junta Central Fallera, algunas con más de un siglo de historia, y hay que cuidarlas”.













