(Pablo Viñado).- El Cabanyal está viviendo desde el cambio de gobierno local en 2015 una transformación que poco a poco está dotando de una nueva alma al barrio. La aprobación a principios de 2017 de un plan que destinaría 36 millones de euros a su rehabilitación fue pieza clave en este proceso y los resultados están comenzando a verse.

Con medio barrio en obras, los vecinos agradecen los esfuerzos del consistorio para recuperar las maravillas de una de las partes más históricas de Valencia. En el horizonte, no obstante, se encuentra el fantasma de la gentrificación; un fenómeno urbanístico que transforma los barrios populares, como el antiguo Ruzafa, en zonas de moda donde las clases con más poder adquisitivo desplazan a los habitantes de toda la vida al no poder asumir los crecientes precios del alquiler.

Cabanyal
Fachada de las obras de Casa Cabanyal.

En la actualidad, a la limpieza de cara del barrio se están adhiriendo nuevas e interesantes propuestas culturales. Una de ellas es Casa Cabanyal, un espacio en construcción que promete llenar de vida una de las zonas más castigadas del barrio valenciano. La propuesta de Casa Cabanyal incluye desde proyecciones de clásicos de la gran pantalla hasta talleres gestionados por la propia gente del barrio.

Además, una de las tres plantas del edificio se destinará al alquiler de habitaciones para gente que quiera involucrarse con el barrio durante un cierto período de tiempo, rechazando así por completo el modelo de los pisos turísticos. Si todo va bien, Casa Cabanyal abrirá sus puertas el próximo verano para ser un aliciente más a un barrio que está resurgiendo, no de sus cenizas, sino de sus escombros.

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