Los casales falleros, las primeras piezas de los monumentos y los actos pirotécnicos han tomado las calles de Valencia. Con el inminente arranque de los días grandes de Fallas, moverse en coche es más difícil que nunca y aparcar se convierte en toda una odisea.
Por ello, la ciudad de Valencia modifica temporalmente la regulación del estacionamiento en la zona azul. Desde hoy, lunes 10 de marzo, hasta el miércoles 20 de marzo, el Servicio de Estacionamiento Regulado con Limitación Horaria (ORA) queda suspendido, permitiendo el aparcamiento gratuito en toda la Zona Azul.
Tal como establece el tradicional Bando Fallero, durante estos nueve días, las más de 4.700 plazas de la zona azul estarán disponibles sin necesidad de pago y sin restricciones de tiempo. Esto facilita el acceso a conductores y visitantes en un periodo en el que el tráfico en la ciudad se ve afectado por los eventos falleros.
Por otro lado, la zona naranja, habitualmente destinada a residentes y no residentes en horarios determinados, cambiará su regulación. Durante todo el día y hasta el 20 de marzo, estas plazas serán de uso exclusivo para los residentes del barrio concreto, restringiendo su acceso al resto de conductores.
En cuanto a la zona verde, el Ayuntamiento ha confirmado que su funcionamiento no sufrirá cambios, manteniéndose con su regulación habitual.
Recomendaciones para la movilidad en Fallas
El concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, ha recordado que la instalación de carpas falleras, monumentos y la celebración de diversos actos dificultarán la circulación. Por ello, se recomienda a residentes y turistas optar por el transporte público para desplazarse por la ciudad. Durante estos días, habrá un refuerzo en la frecuencia del metro y los autobuses para facilitar la movilidad.
La gratuidad del estacionamiento y la restricción de la zona naranja estarán vigentes hasta el 20 de marzo a las 09:00 horas. A partir de ese momento, Valencia recuperará la normalidad en su sistema de aparcamiento, coincidiendo con el desmontaje de los monumentos falleros y el fin de las festividades.
Con estas medidas, el Ayuntamiento busca garantizar una mejor movilidad en la ciudad, equilibrando las necesidades de los vecinos con la gran afluencia de visitantes que cada año acuden a disfrutar de las Fallas.