semifinales

El Valencia CF estará en el sorteo de las semifinales de la Copa del Rey tras eliminar en los penaltis al Deportivo Alavés, actual subcampeón del torneo, en un encuentro muy disputado, peleado y emocionante que se fue a la prórroga después de que los de Mendizorroza igualaran la eliminatoria. Pero en el momento clave, los de Mestalla estuvieron más acertados, con un Jaume soberbio al detener dos penas máximas, y estarán por méritos propios en la siguiente ronda de esta competición. Felicidades por el impresionante esfuerzo y entrega durante más de dos horas de lucha sin cuartel.

Marcelino sólo hizo dos cambios del once inicial del partido de ida: Ruben Vezo por Garay en el eje de la defensa y Maksimovic por Andreas en el centro del campo. El resto, los mismos jugadores que remontaron y ganaron la pasada semana por la mínima en Mestalla. Y el Valencia CF salió a por todas, en plan dominador, con la idea clara de marcar pronto un gol y apuntillar un poco más la eliminatoria. Así, Parejo estuvo a punto de lograr un gol olímpico desde el córner, pero lo evitó Sivera.

Era un choque intenso. Lógico. El Valencia CF luchaba al máximo ante un rival muy motivado y espoleado por su afición que apretaba de lo lindo y presionaba desde la grada. En esa pelea llegó una mala noticia cuando en el minuto 20 Gabriel Paulista tuvo que ser sustituido tras una acción anterior en la que cayó mal después de un remate de espaldas de cabeza. Garay, casi sin calentar, salió al césped para reemplazar al brasileño que se fue llorando en camilla.

Fue un durísimo golpe para los blanquinegros que se vieron afectaron por la lesión de su compañero. Pero no había más remedio que sacar fuerzas de dentro del corazón. Pasada la media hora los de Mestalla ofrecieron su mejor repertorio. Y una galopada de Gayá no encontró rematador por poco. Jaume, un espectador más, estuvo listo a disparo lejano de Ruben Duarte. El meta, muy seguro, detuvo a la perfección casi al filo del descanso, al que se llegó con el emocionante empate inicial.

Restaban cuarenta y cinco minutos para saber el vencedor. Todo o nada. El Deportivo Alavés echó el resto y se fue en busca del gol. Mientras, el Valencia CF trataba de sacudirse la presión local y buscar su momento para sentenciar la eliminatoria. Al filo de la hora de juego entró Rodrigo, quizá el jugador más en forma de la plantilla.

La batalla seguía en Mendizorroza. Y en el minuto 70 Guedes probó los reflejos de Sivera con un zapatazo duro al primer palo, pero el meta lo despejó a córner. En la acción posterior Kondogbia lanzó el balón al travesaño tras pase de cabeza de Garay al segundo palo. De dos acciones que pudieron suponer el 0-1 se pasó al 1-0 con un remate desde cerca de Munir que acababa de salir al césped. Más mala suerte imposible.

Pero este Valencia CF es muy grande a todos los niveles, sus jugadores son fuertes mentalmente, no pierden la cara nunca y en una rápida contra, Zaza pelea por un balón en el centro del campo, se la da a Santi Mina y el delantero gallego empata con una tranquilidad espectacular. Corrió con el balón, lo mimó y marcó con suavidad con la izquierda. Era el 1-1 y los de Mestalla se volvían a meter en el partido y en la Copa. Impresionante la temporada del ‘22’ blanquinegro con un golazo lleno de rapidez y toque en el primer balón que tocó.

Con todo a favor y casi con las semifinales en el bolsillo, el Valencia CF volvió a sufrir un palo con el segundo gol local obra de Rubén Soriano desde cerca tras un rechace dentro del área. Ese tanto llevó a ambos equipos a disputar la prórroga que Zaza estuvo a punto de evitar con un disparo que se le fue excesivamente centrado.

Tras unos minutos de descuento y después de más de noventa minutos de intensidad máxima, el partido comenzaba de cero. El cansancio se notaba en las piernas, pero el Valencia CF se mostraba más ambicioso. Un potente chut de Guedes metió el miedo en el cuerpo a los locales, pero Sivera estuvo atento. Con mucha emoción e incertidumbre acabó el primer asalto del tiempo extra.

En el arranque de la segunda mitad Rodrigo recibió de Santi Mina y el internacional tuvo el empate, pero su remate pegó en el larguero en una ocasión clarísima. Qué pena. Segundo tiro al travesaño del Valencia CF. La suerte fue otra vez esquiva y merecía mayor premio por su insistencia. Santi Mina también rozó la igualada con un remate de tacón que, otra vez, Sivera lo impidió. Montoya se atrevió desde fuera del área. Dominaba la situación. Un gol, sólo necesitaba un gol para seguir adelante y evitar la lotería de los penaltis. Pero no llegó pese a ser superior al Alavés en los minutos de prolongación.

Todo se debía decidir desde los once metros. Ya no servían tácticas, esfuerzos, ni nada. Era cuestión de acertar y no fallar. En otra emocionante tanda, el Valencia CF fue más efectivo, con un Jaume espectacular con dos paradas increíbles, y se clasificó para las semifinales de la Copa. Impresionante. Sois los mejores. A seguir soñando con vosotros. Amunt.

Fuente: Valencia CF