El Ayuntamiento de Valencia ha presentado esta semana el presupuesto municipal de 2023. En esta ocasión el consistorio volverá a superar los 1.000 millones de euros de inversiones, la cifra más alta de la historia. Entre los diferentes proyectos que contempla se encuentra la construcción de un segundo depósito de tormentas.
Esta megaestructura se ubicará en El Saler. El objetivo es la habilitación de un nuevo depósito de tormentas para hacer frente a los fenómenos de tempestades y lluvias intensas, fruto asimismo de la crisis climática planetaria.
A día de hoy, Valencia ya cuenta con una catedral de tormentas. Se trata de un espacio secreto en el subsuelo de la Malvarrosa que protege a la ciudad de inundaciones como la vivida en la riada de 1957.
La instalación permite almacenar el agua de la lluvia para después enviarla a la depuradora y evita su vertido al mar. Cabe recordar que el agua de las precipitaciones, en especial las primeras gotas, tienen un alto índice de contaminación. Por ello, su vertido al mar es perjudicial para los ecosistemas y debe evitarse. En este aspecto, el depósito de tormentas valenciano almacena estos residuos y ayuda al medio ambiente.
VALENCIA SUMARÁ MÁS DEPÓSITOS DE TORMENTAS
Al margen del futuro depósito de El Saler, Valencia sumará próximamente nuevas construcciones de estas características. El Ayuntamiento ha impulsado la realización de seis depósitos más, con un valor de inversión de 55 millones. Sin embargo, todavía se desconoce la ubicación de todos ellos y cuándo serán una realidad.
Una de estas estructuras es la planteada para el paseo de la Alameda.Está previsto que ocupe una superficie subterránea de 9.000 metros cuadrados y tenga una capacidad de 39.270 metros cúbicos.
Otro depósito del que se tienen datos es el que se ubicará en la Malvarrosa. Esta nueva megaconstrucción acumulará hasta 7.400 metros cúbicos de agua y tardará dos años en ejecutarse. Se prevé que la obra cueste alrededor de 12 millones de euros.