Escultura de Manolo Valdés expuesta en la Ciudad de las Artes y las Ciencias en 2017

El Ayuntamiento de Valencia ha anunciado la creación del Espai Manolo Valdés, un museo dedicado al reconocido artista valenciano que se ubicará en la nave conocida como Muelle 3, en el Parque Central. El espacio, que se cedió en 2020 al IVAM pero se devolvió este mismo año por falta de presupuesto, se convertirá en un nuevo punto de referencia cultural en la ciudad.

La alcaldesa María José Catalá ha presentado el proyecto como “una nueva centralidad cultural para la margen sur de la ciudad” y como “un reconocimiento justo a uno de nuestros artistas más internacionales”. Valdés, cuyas esculturas monumentales se exhiben en ciudades como Nueva York, París o Shanghái, cederá una selección de sus obras durante un periodo inicial de diez años, prorrogables por periodos de cinco años.

El acceso al museo será gratuito y el Ayuntamiento prevé licitar las obras de adecuación antes de que termine el año. “Vamos a realizar las actuaciones necesarias para acoger y exponer obras en situación de seguridad, por lo que cerraremos la nave”, indicó Catalá.

El Muelle 3 es un edificio industrial protegido como Bien de Relevancia Local (BRL), con una superficie de 1.128,40 metros cuadrados, 80,5 metros de longitud y 14 metros de anchura. El espacio se adaptará para albergar dos salas de distintos tamaños destinadas a exposiciones de gran formato, instalaciones multimedia, performances y proyectos experimentales.

parque central
Exterior de la nave del Parque Central

La alcaldesa subrayó que “se ha hecho un trabajo exprés que ha dado frutos muy interesantes”, destacando la voluntad del consistorio de dar una segunda vida a un espacio emblemático con un proyecto de proyección internacional.

Las esculturas de Valdés ya decoraron València

En 2017 las esculturas del artista valenciano Manolo Valdés decoraron la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Fue una exposición que la Fundació Hortensia Herrero trajo a València desde la plaza Vêndome de París.

Seis obras de más de cinco metros de altura que han recorrido ciudades como Nueva York, San Petersburgo o Pekin, compuestas de materiales como acero o mármol estuvieron allí expuestas durante cinco meses.