Las pintadas callejeras y los grafitis se han convertido en la peor lacra para el patrimonio histórico y cultural. Por ello, el Ayuntamiento de Valencia ha diseñado un plan especial de limpieza y mantenimiento de todos los elementos urbanos singulares y fachadas de monumentos dependientes de la Concejalía de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales, puentes históricos y sus pretiles. Este dispositivo especial se sustanciará en la próxima licitación pública de un contrato de larga duración, por un período máximo de cuatro años, y por un importe total que supera el millón de euros.
Cabe recordar que el Ayuntamiento, a través del Servicio de Patrimonio Histórico y Artístico, es el responsable de la conservación de los bienes municipales en las mejores condiciones posibles para su pervivencia en el tiempo, su protección, puesta en valor y lucimiento.
Tal como detallaba esta semana el concejal de Cultura, José Luis Moreno, «debido a que con el paso del tiempo estos elementos se han ido deteriorando por la acción de las inclemencias del tiempo, de los agentes atmosféricos, de la contaminación ambiental y de actos vandálicos, hemos creído necesaria una intervención general para que no se produzca un deterioro mayor. Además, al optar por un contrato de mayor duración, en lugar de los contratos menores del mandato anterior, reforzamos el mantenimiento y la limpieza del patrimonio municipal de la ciudad».
26 INMUEBLES Y 5 PUENTES HISTÓRICOS DE VALENCIA
Al tratarse de trabajos tan especializados, la legislación permite la licitación pública de la contratación de estos servicios. Previamente, la Oficina Técnica de Restauración y Mantenimiento de Monumentos ha sido la encargada de trazar y documentar las dos grandes líneas del operativo.
El primer frente de la batalla antigrafitis comprende el mantenimiento y limpieza de 26 fachadas de inmuebles históricos municipales y de 462 elementos monumentales singulares como esculturas, esculturas en fuente, cruces de término, elementos de ornato público, placas conmemorativas e informativas, elementos de señalización, monolitos, atriles y postes.
En este flanco están incluidos los cinco puentes históricos y los pretiles de su entorno: Sant Josep, Serrans, Trinitat, del Real y de la Mar. Al ser tramos muy concurridos, la tentación de dejar una huella indeleble en el patrimonio es muy elevada.
La segunda línea de batalla del operativo municipal se centra en reforzar el cuidado de los cinco puentes históricos que atraviesan el lecho del viejo Turia entre los puentes de Sant Josep hasta el de la Mar. En este caso, el asunto va más allá de la limpieza mecánica e incluirá diversas operaciones de conservación preventiva y mantenimiento correctivo de los más de 4.100 metros lineales.
Dos frentes de batalla
Los dos frentes de batalla se identifican, respectivamente, con los dos lotes que compondrán la licitación del contrato. El Ayuntamiento tiene previsto destinar para el primer frente de la lucha antigrafiti una cuantía máxima de 460.126,73 euros.
Para el segundo lote, el de la conservación preventiva y el mantenimiento correctivo de los cinco puentes históricos y sus pretiles, el importe previsto es de 600.000 euros. En ambos casos, la inversión económica incluye los dos años iniciales de vigencia del contrato, los dos de prórroga y las modificaciones previstas. Por lo tanto, la inversión total prevista es de 1.060.126,73 euros.
En relación al lote primero, el contrato no incluye todas aquellas intervenciones que excedan de una limpieza superficial y precisen de un proceso de restauración más profundo, así como el uso de medios auxiliares distintos a la escalera de mano, ya que ello requeriría un proyecto independiente y más detallado. Lógicamente, también quedarán fuera, aquellos elementos urbanos singulares y aquellas fachadas de monumentos, cuya obligación de limpieza y conservación recaiga sobre otra entidad pública o privada distinta al Ayuntamiento de València.