Una adolescente ha fallecido en la localidad francesa de Macon, en la región de Borgoña (este), tras caer su teléfono móvil en la bañera. La niña pudo ser reanimada por personal de la Policía, pero finalmente falleció debido a la gravedad de sus heridas.
La joven, de trece años de edad e identificada como Celestine, había pasado una velada en casa con amigas en su vivienda, ha informado el periódico local ‘Le Journal de Saône-et-Loire’.
Un equipo policial respondió a la emergencia alertados por los progenitores y logró reanimar a la niña gracias a la rápida maniobra de reanimación cardiaca. Fue evacuada en estado crítico a un hospital de Lyon. Otra niña amiga de la víctima también fue hospitalizada en estado de shock.
Las autoridades han abierto una investigación para conocer las circunstancias exactas de este accidente.
La madre de la niña habló con el periódico local cuando ésta estaba aún en coma para concienciar de este riesgo a otras familias. «¡Que otros adolescentes aprendan de lo que ha pasado porque tienen los teléfonos pegados a la mano!», dijo.
El uso del teléfono móvil en la bañera es una práctica muy peligrosa que puede acabar en tragedia, como el caso de esta adolescente. Pero su accidente no es el único, el pasado octubre un varón de 38 años falleció tras sufrir una descarga eléctrica cuando tomaba un baño en el distrito Latina, según informaba un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid.
Al parecer, su teléfono móvil, que estaba enchufado a la red, cayó al agua y provocó la descarga eléctrica. La investigación se centra ahora en revisar la instalación eléctrica de la casa, para saber si saltó el diferencial o no, como suele ocurrir en este tipo de casos.