La ciudad de Valencia se ha llenado de unos peculiares grafitis que han acabado con dos jóvenes investigados. La Policía Local ha identificado a dos grafiteros, un español y un suizo de 30 y 31 años, tras sorprenderlos mientras realizaban una nueva pintada en el cruce de las calles Pintor Ferrandis y José Ballester Gozalvo. La actuación se produjo después de que en las últimas semanas aparecieran varios graffitis con figuras de sombras y ojos verdes en distintas calles de la ciudad.
Los grafiteros podrían ser acusados de un delito continuado por causar daños en bienes de propiedad pública, según consta en el atestado. Sin embargo, en las últimas semanas, también se han detectado graffitis en fachadas de plantas bajas, bancos, contenedores y diversos elementos del mobiliario urbano.
Estas sombras con ojos verdes tienen una cuenta de Instagram (La Sombra) donde han lanzado un comunicado oficial en el que recalcan que el colectivo «no es delincuencia, es reivindicación. No se trata de política ni ideología, se trata de abogar por un futuro mejor en el que se tenga la Salud Mental en mejor consideración».
Además, los grafiteros añaden que es «arte y no hace daño a nadie. Pese a ello, se pide disculpas a quienes se hayan sentido perjudicados por el movimiento». «La Sombra solo pretende remover las conciencias de una manera amigable y divertida. No es graffiti sin más, es interacción y juego. Es un movimiento social. La Sombra somos todos», añaden al final del comunicado.
Además, en una de sus publicaciones de Instagram han colgado un cartel en una rotonda de Valencia donde dicen: «No grito, pero necesito ayuda». Finalmente, han comunicado que «debido a los hechos acontecidos recientemente, se suspende temporalmente la actividad en Valencia«.
DE LAS CALLES A INSTAGRAM POR LA SALUD MENTAL
Según se explica en la cuenta de Instagram, los responsables de ‘La Sombra’ no se lucran con estos grafitis, ni el merchandising del movimiento. «Cuando se me ofreció la posibilidad de ganar dinero con mi arte reivindicativo, consideré que la mejor forma de enfocarlo sería donando todo lo recaudado a fines sociales relacionados con la salud mental«, explican.
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¿Cuál es el motivo? «Porque La So0mbra es hip hop y es arte. Es un movimiento urbano y social. Es la expresión de una idea y la lucha por una concienciación colectiva. Todo ello a través de la más primaria expresión del grafiti», señalan.
Tal y como detallan, los recursos obtenidos no se destinan a ONGs u organizaciones para que lo gestionen, sino que «va destinado a recursos escogidos que pueden requerir algún material en concreto o una subvención para alguna actividad que vaya acorde con la línea ideológica de La So0mbra».
Entre los ejemplos mencionados destacan niños que requieren de material o tratamientos especiales; adultos internos en unidades psiquiátricas que no cuentan con materiales artísticos y de entretenimiento; o psicólogos que actúan con los afectados de catástrofes. «Un sinfín de personas que, considero, no reciben por parte de las instituciones lo que merecen por su condición», declaran en el perfil.
