Salvan a 1.300 almejas de agua dulce que están en peligro de extinción tras las inundaciones. La Conselleria de Medio Ambiente y el Oceanogràfic han rescatado los ejemplares en la acequia Madre de Real destruida a causa del desbordamiento del río Magro. Este canal albergaba una importante población de almejas de agua dulce, conocidas localmente como petxinots. Una especie autóctona, filtradora de agua e indicadora natural de la salud de aguas continentales.

La acequia era un punto activo de reproducción de dos de las tres especies de petxinots que habitan en la Comunitat Valenciana: Unio mancus y Potomida littoralis. Estas contribuyen a la eliminación de impurezas del agua y mantienen así la calidad del ecosistema acuático. Además, su presencia en los ríos actúa como un indicador natural de la salud de estos entornos. Sin embargo, su declive poblacional ha sido constante en los últimos años debido a la pérdida de hábitats.

Por otro lado, estos ejemplares han encontrado refugio en muchas de las infraestructuras de regadío del territorio valenciano, de manera que un manejo adecuado de las mismas es primordial para fomentar la conservación de estas depuradoras naturales.

Gracias a la presencia de instalaciones adecuadas para el mantenimiento de especies acuáticas en el Oceanogràfic, los petxinots rescatados se trasladaron al acuario. Allí permanecen en un entorno controlado que simula su hábitat natural.

En el proceso de seguimiento de las 1.300 almejas, los técnicos han marcado más de 500 almejas. Asignándoles un código único y registrando sus datos biométricos (longitud, anchura y altura).

Hasta la fecha, se han llevado a cabo dos sueltas en diferentes zonas fluviales previamente evaluadas como seguras. En estas áreas se continuará realizando un seguimiento para medir el éxito del rescate. Siempre con especial atención en el crecimiento de los ejemplares y en la posible aparición de nuevos juveniles.