La Policía Local ha retirado en 2023 un total de 774 bicicletas abandonadas en las calles de Valencia. Se trata de bicicletas que aunque puedan estar estacionadas de manera correcta, han sido abandonadas por sus dueños. Las retiran porque están ocupando un lugar de estacionamiento que no puede ser utilizado por el resto de usuarios. Si solo queda el chasis, se trasladan al ecoparque. Si están completas, se llevan a un depósito municipal o se ceden al Ayuntamiento para que proceda a su destrucción.

Actualmente Valencia cuenta con una red de carriles bici cercana a los 200 kilómetros. La Policía Local regula el uso de las zonas de aparcamiento y retira las bicicletas que ocupan plazas de estacionamiento de forma permanente.

El centro de la ciudad, la fachada marítima y la zona próxima al Campus de Tarongers son las tres zonas donde se han retirado más vehículos. En ocasiones, solo se encuentra el chasis, en otras ocasiones, las bicicletas son propiedad de una empresa que ha cerrado y no ha retirado el vehículo estacionado en la vía pública.

Las bicicletas se deben estacionar en los aparcabicis que existen distribuidos por toda la ciudad. No se pueden estacionar en elementos del mobiliario urbano ni sujetar a los árboles. La Ordenanza de Movilidad permite que las bicis se puedan atar a las farolas siempre que la cadena o candado esté recubierto de plástico para no dañar la farola.

Procedimiento de retirada

La Policía de Proximidad es la encargada de controlar los vehículos abandonados, tanto de vehículos de motor como bicicletas. Por ello el procedimiento para retirar las 774 bicicletas es complejo. Primero hay que detectar que presenta signos evidentes de abandono. Una vez localizada, se apunta la fecha, el modelo y el lugar y se le pone una pegatina que avisa que se inicia el procedimiento de retirada. Si transcurridos 30 días, la bicicleta sigue en el mismo lugar y en las mismas condiciones se puede proceder a su retirada.