El aumento los contagios de coronavirus y la subida de la presión hospitalaria durante el transcurso de la semana ya empieza a alertar sobre la imposición de restricciones para la campaña navideña.
Debido a esta incipiente subida, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha comenzado a definir cómo serán las próximas Navidades. Aunque este ha garantizado que no habrá restricciones, sí se espera aplicar una gran novedad: la instauración del certificado Covid.
Este pasaporte se prevé que llegue la próxima semana, una vez se definan los parámetros jurídicos. De aprobarse, efectivamente no habría nuevas medidas para la población en general pero sí para una parte de ella: los no vacunados.
El futuro certificado Covid supondrá la regulación de los accesos a espacios públicos. Aunque no se ha definido cuáles serán, la Generalitat ya ha mantenido reuniones con comerciantes; grandes superficies y el ocio nocturno. Además, se espera un próximo encuentro de trabajo con los hosteleros.
Por tanto, se prevé que la ciudadanía no vacunada tenga prohibido el acceso a restaurantes, bares, cafeterías, pubs y discotecas, entre otros como podrían ser comercios o gimnasios. Estos espacios cerrados son aquellos donde hay más probabilidad de contagio. En ellos es más complicado mantener las mascarillas y respetar las distancias de seguridad por lo que el riesgo aumenta.
LAS RESTRICCIONES DE EUROPA RESPECTO A VALENCIA
En el panorama europeo, la implantación del pasaporte Covid es una realidad. Países como Alemania o Italia ya exigen esta medida para intentar frenar el avance de la pandemia. Además, en el país germano se ha ido un paso más allá. Desde el lunes todos los no vacunaos tienen prohibido acceder a lugares de ocio de Berlín como restaurantes, cines o museos.
Al margen de la medida, Alemania estudia la posibilidad de cerrar bares y clubes cara a Navidad. Otras restricciones que podrían llegar es el fin de los grandes eventos y la limitación de la vida pública también a los inmunizados.
Austria es otro país que está tomando estrictas medidas para frenar la pandemia. Hoy han ordenado el confinamiento de toda la población durante diez días y a partir de febrero será obligatorio vacunarse. La restricción llega unos días después de decretarse el confinamiento de los no vacunados. Estos además tenían negado el acceso a cafés, restaurantes y eventos de ocio. Tampoco podían acceder a recintos culturales o deportivos y servicios como las peluquerías.
El caso valenciano parece que se asemejará más al alemán. De ser así, finalmente los no vacunados vivirán unas Navidades más restrictivas frente a los inmunizados. De esta manera, el Consell descartaría por ahora una regulación más severa a nivel general como la vivida el pasado año.
Por tanto, quedarían descartadas restricciones como el toque de queda; la limitación del número de personas en reuniones sociales; la regulación de aforos en comercios y espacios de hostelería, etc.