Las reformas de la Plaza del Ayuntamiento a lo largo de la historia

Llena de luz y floristerías junto a la pólvora en las fiestas falleras, la Plaza del Ayuntamiento resume perfectamente la esencia de la ciudad. Rodeada de majestuosos edificios como el de Correos, la Estación del Norte o el mismo consistorio, esta plaza es el corazón de Valencia.

Durante los últimos 100 años, la Plaza del Ayuntamiento de la capital del Turia ha cambiado su aspecto en varias ocasiones. El equipo de Ribó aprobó la nueva reforma pero tras el cambio de gobierno, el Ayuntamiento de María José Catalá paralizaba el proyecto, para finalmente revisarlo una vez terminasen las Fallas.

El proyecto en ‘stand by’ se llama Renatura y es una obra del arquitecto Miguel del Rey, el cual propuso crear una gran zona verde manteniendo los elementos clásicos. Sin embargo, este no es el único proyecto que se ha llevado a cabo y es que muchos valencianos desconocen la historia de la Plaza más famosa de Valencia.

La nueva fuente en forma de playa del proyecto ‘Renatura’.

Historia y evolución de la Plaza del Ayuntamiento

Para la primera remodelación, toca remontarse al año 1891 cuando, con la demolición del Convento de San Francisco, comenzó la evolución de la Plaza del Ayuntamiento. Esta se distinguía por una arquitectura propia de comienzos del siglo XX.

Al mismo tiempo, era popular por su tranvía y por la instalación de la estatua del pintor Ribera. Esta remodelación no fue nada fácil debido a que durante su construcción se tuvieron que derribar varios emplazamientos como son el barrio de los pescadores, situado en el actual edificio de Correos, y los pilares de la zona central de la plaza.

Antigua Plaza del Ayuntamiento de Valencia.

Durante el transcurso del tiempo, la plaza siguió cogiendo forma, y es que en 1927, junto al arquitecto Javier Goerlich Lleó y tras trasladar la antigua estación de ferrocarril, se puso en marcha un nuevo proyecto de urbanización de la plaza. Este consistía en demoler los edificios de la Bajada de San Francisco y crear una vía que comunicase entre la calle San Vicente y la propia plaza.

Entre 1927 y 1936 se eliminaron multitud de elementos clásicos de la Plaza del Ayuntamiento como edificios monumentales o comercios populares de la ciudad. La idea proyectada por Goerlich fue crear un espacio subterráneo en el cuál se pudiese instalar los puestos de flores que actualmente vemos. Al mismo tiempo pretendía dotar a los floristas con una fuente de agua potable. Este proyectó se inauguró en 1933, sin embargo, no duró más de tres décadas ya que fue demolido en 1961.

La plaza proyectada por Goerlich se inauguró en 1933 y fue demolida en 1961.

La pandemia no fue un impedimento para que el Gobierno de Ribó llevase a cabo una nueva reforma arquitectónica. El proyectó lo realizó La Paisatgería la cual priorizó peatonalizar la plaza para al mismo tiempo reducir las vías de acceso para los vehículos de uso privado.

Cambio de nombres: de la Plaza del Caudillo a la Plaza del Ayuntamiento

Por otra parte, la Plaza del Ayuntamiento no sólo ha cambiado su aspecto sino que también su nombre ha variado a lo largo de los años. Los cambios más significativos comenzaron en 1939, tras el fin de la Guerra Civil cuando adoptó el nombre de la Plaza del Caudillo.

El siguiente cambio no se produjo hasta 1979 con la Transición española, momento en el que pasó a llamarse la Plaza del País Valenciano. No fue hasta 1987 cuando tomó su actual denominación como: Plaza del Ayuntamiento.

¿Qué opinan los valencianos de la nueva reforma?

Tras salir a la calle ha quedado claro que la opinión de los ciudadanos es muy diversa. Algunos optan por mantener la plaza actual, es decir, no cambiarían nada del proyecto. Otros simplemente la mejorarían añadiendo más zonas verdes, lugares donde poder descansar de los largos paseos por la ciudad, etc.

Por otra parte, hay algunos valencianos a los que no les agrada nada del aspecto actual de la plaza. Sin embargo, la mayoría coincide en que deberían acabar de peatonalizar la zona y en la medida de lo posible, eliminar el paso de autobuses.

Muchos valencianos han podido ver cómo la Plaza del Ayuntamiento ha ido evolucionando hasta en cinco ocasiones diferentes, por tanto, si una cosa queda clara es que Valencia es una ciudad diferente, la cual no se cansa de evolucionar constantemente.

ASÍ ES EL PROYECTO ‘RENATURA’ DEL AYUNTAMIENTO

Recreación de las Fallas en la futura plaza del Ayuntamiento de Valencia.

El proyecto Re-natura propone una plaza como gran espacio ambivalente, capaz de albergar todo tipo de actividades. En ella cobrarían protagonismo los edificios singulares de la plaza como Correos, el Ateneo, el Rialto o el propio Ayuntamiento.

Además, apuesta por la renaturalización del ámbito alternando los espacios más transitados con otros más ajardinados. Asimismo, mantendría y actualizaría la fuente existente para que sea un elemento singular e identitario dentro de la plaza. Esta se convertiría en una playa urbana que permitirá a los valencianos refrescarse los pies en olas de calor.