Diecisiete horas de operación es una cifra que puede impactar pero no si se compara con quince años de espera. Este es el tiempo que Rafa, un joven de 29 años cuya identidad no ha querido revelarse, ha estado aguardando para cambiar su aspecto físico y vivir en el cuerpo que anhelaba desde la adolescencia: el de un hombre.
Estos años asegura que no han sido fáciles y es que, según ha reconocido en la rueda de prensa celebrada en el Hospital IMED de Valencia, mientras se sometía a un tratamiento hormonal de tres años ha sido víctima de una problemática social en la que le ha faltado el apoyo familiar y ha tenido dificultades para encontrar empleo.
Ahora Rafa lleva dos meses de vida normal como hombre aunque debido a la intervención todavía tiene una actividad sexual limitada. Dicha intervención, considerada como un hito sanitario de la Comunitat Valenciana, incluyó en una única operación la faloplastia, la retirada de genitales internos femeninos, mastectomía y una masculinización facial.
Esta reasignación de sexo de mujer a hombre ha estado dirigida por el doctor César Noval, el mismo responsable que el pasado año realizó en el Hospital Quirónsalud Valencia una reasignación completa de sexo de hombre a mujer donde reconstruyó mamas, vagina, clítoris y feminización facial.
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