Una calle de la localidad de Castell de Cabres, municipio en riesgo de despoblación.

El problema de la despoblación está cada vez más patente en la Comunitat Valenciana. Las ciudades se llenan de gente mientras los pueblos cada vez lucen más vacíos, algunos incluso prácticamente abandonados.

Así lo evidencia los últimos datos del Instituto Valenciano de Estadística (IVE) sobre la demografía de la Comunitat Valenciana en 2022. En ellos se aprecia un crecimiento en el número de municipios en riesgo de despoblación.

El repaso de los datos publicados se basa en seis indicadores que regula la línea específica del Fondo de Cooperación Municipal para la Lucha contra el Despoblamiento de los Municipios de la Comunitat para determinar las poblaciones valencianas en riesgo de despoblación.

En este sentido, el IVE alerta que con respecto a los datos de 2022, 194 municipios tienen un crecimiento demográfico negativo desde hace 20 años. Esta afirmación pone de manifiesto el riesgo de despoblación que están sufriendo algunas áreas rurales como Millares (Canal de Navarrés), Castielfabib (Rincón de Ademúz) y Matet (Alto Palancia), con crecimientos negativos por encima del 40%.

La mayoría de los municipios con mayor crecimiento negativo se encuentran en las zonas de interior de la provincia de Valencia y Castellón, y en el interior norte de la provincia de Alicante.

UN CENTENAR DE PUEBLOS CON MENOS DE 300 PERSONAS

Igualmente, hay 156 municipios cuya densidad de población es inferior a 20 habitantes por kilómetro, coincidiendo con las mismas zonas de poblaciones con crecimiento negativo.

Los municipios con menor densidad de población son Castell de Cabres (0,65) en el Baix Maestrat; Vallibona (0,67) en Els Ports y Puebla de San Miguel (0,93%) en El Rincón de Ademúz.

En esta línea, el Instituto Valenciano de Estadística indica que 99 pueblos valencianos tienen una población inferior a los 300 habitantes. Entre los municipios con menor población se encuentran Castell de Cabres, Sempere y Tollos con 20, 26 y 30 habitantes respectivamente.

Además, existen 175 poblaciones valencianas que cuentan con un índice de envejecimiento igual o superior al 250%, es decir, el porcentaje de los habitantes de estos municipios mayores de 64 años es muy superior al número de personas que se encuentran en la franja de edad entre los 16 y los 64 años. Entre los más destacados se encuentran Famorca, Puebla de San Miguel y Benafigos.