Pese a que era desconocidos por muchos, España posee su particular pueblo pitufo. Este es el caso del municipio de Júzcar, situado en la provincia de Málaga. El municipio, de tan solo 235 habitantes, fue elegido para rodar la película de los famosos dibujos animados.

Para su grabación, las casas de la localidad adquirieron el característico color azul de los populares personajes del dibujante ‘Peyo’. Este cambio de look de la localidad atrajo la atención del mundo y de los turistas y fomentó la actividad económica de Júzcar. No obstante, años después el pueblo se ha visto envuelto en un contratiempo judicial.

Esto se debe a que la localidad ha sido desautorizada a llamarse Pueblo Pitufo por problemas suscitados con los derechos de autor. Los propietarios de los Pitufos se amparaban en la explotación de esta marca de forma ilegítima.

Calles de la aldea pitufa en la localidad de Júzcar. / DAWN CHAPMAN (FLICKR)

A pesar de los múltiples intentos, finalmente el conflicto quedó sin solucionarse. Sin embargo, el municipio malagueño continúa albergando la misma oferta de actividades relacionadas con los personajes e incluso la ha ampliado.

ALDEA AZUL, LA NUEVA DENOMINACIÓN DEL MUNICIPIO DE JÚZCAR

El pueblo, que se ha reconvertido en «Aldea Azul», ha innovado su propuesta de servicios pensando en las familias y los más jóvenes. Así, Júzcar ha puesto en marcha una serie de actividades al aire libre para reanimar el turismo local.

Entre sus novedades, destaca el nuevo aparcamiento; dos tirolinas que recorren el término municipal; puentes tibetanos; un rocódromo y pasarelas en suspensión. Asimismo, se ha creado una ruta senderista aprovechando su extraordinario paraje natural.

Dos estatuas de los Pitufos en Júzcar. / VEROXS (FLICKR)

Pese a que ya no sea conocido como Pueblo Pitufo, Júzcar ha dado la vuelta a la tortilla para seguir siendo un punto turístico referente. A través de esta renovación de la oferta, la localidad andaluza quiere volver a tener ese atractivo turístico que la situó en el mapa a nivel mundial.

La localidad malagueña se encuentra a 7 horas y 21 minutos en coche por la A-3 desde Valencia. Por tanto, recomendamos de otros medios de transporte para su visita. De hecho, el viaje en avión hasta Málaga es de tan solo 70 minutos desde el aeropuerto de Valencia.