Prohíben el uso de teléfonos móviles en colegios e institutos valencianos
Un grupo de adolescentes enganchadas al teléfono móvil.

La telefonía móvil se ha terminado en las aulas valencianas. Los colegios e institutos prohibirán a partir del lunes su utilización dentro de los centros escolares de la Comunitat Valenciana.

La Consellería de Educación ha aprobado una resolución que se publicará este viernes en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGV). La medida entrará en vigor el próximo lunes, 6 de mayo, y abarcará a todos los centros no universitarios tanto públicos como concertados.

«La idea es que el alumnado deje de estar pendientes del móvil durante la jornada escolar, ya que está demostrado que el uso sin supervisión puede provocar dificultades de aprendizaje y problemas de convivencia», ha explicado el conseller de Educación, José Antonio Rovira.

Los alumnos sí podrán llevar con ellos el dispositivo pero deberá permanecer apagado mientras estén en el interior de los centros educativos. Sin embargo, el conseller ha matizado que habrá dos excepciones. «Cuando el móvil sea de uso didáctico y esté incluido en el plan de cada centro y siempre bajo la supervisión de los docentes y cuando haya una razón de salud o debidamente justificada y autorizada», ha explicado.

En cuanto a las consecuencias de detectarse la utilización de un móvil por parte de un estudiante, Educación deja la puerta abierta a que sea decisión del propio centro qué medidas tomar. «La norma general es la prohibición en todos los centros no universitarios, y luego cada centro podrá retirar el móvil, retenerlo y devolverlo«.

El objetivo de la medida «pretende reforzar la autoridad de los docentes en las aulas. Además. impulsaremos medidas para un uso responsable sobre los riesgos de internet y las redes sociales. Queremos dar seguridad», ha detallado Rovira.

Menores enganchados al móvil más de 3 horas/día 

Durante la jornada se han presentado los resultados del programa ‘Contexto’, una evaluación en la que han participado más de 200.000 estudiantes de 3º de Primaria, 6º de Primaria, 4º de ESO, 2º de Bachillerato y 2º de FP Básica.

Según los datos avanzados, la mayoría de alumnos usan el móvil más de dos horas diarias, cifra por encima de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, uno de cada cuatro estudiantes de cursos superiores a 4º de ESO usan el teléfono más de tres horas al día. Del mismo modo, un 8% de alumnos de 3º de Primaria también utilizan el móvil tres horas diarias.

El 69% de los jóvenes confiesa sufrir el síndrome FOMO

Tener FOMO, acrónimo de Fear of Missing Out, se entiende como un tipo de ansiedad social caracterizada por un deseo de estar continuamente conectado con lo que otros están haciendo. Las personas con esta dolencia buscan constantemente una interacción en redes sociales porque sienten inseguridad al estar “ausentes”.

Para el doctor Victor Navalón, psiquiatra del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, «desde que las redes sociales irrumpieron en nuestras vidas, su mal uso se ha convertido en un trastorno que puede conllevar serios problemas emocionales y psicológicos incluso lleva a otros problemas conductuales como es la adicción al móvil. Lo que implica que este síndrome esté muy ligado a la nomofobia que representa el miedo irracional a estar sin teléfono móvil».

En este sentido, la salud mental de la persona se puede ver afectada por la aparición de sentimientos de soledad, ansiedad, depresión, falta de calidad del sueño incluso en situaciones particulares puede llevar a un aumento de consumo de alcohol. «Otra consecuencia directa del FOMO es el aprendizaje distraído (estudiar sin prestar atención) o conducir distraído (a causa de las redes sociales)», asegura el doctor Navalón.

Según estudios publicados por la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental, el 69% de los jóvenes de entre 18 y 34 años confiesa sufrir el síndrome FOMO. Quien tiene este síndrome está constantemente enganchado a su móvil o a un dispositivo con internet, y teme perderse cualquier comentario, cualquier me gusta en Instagram o Facebook, cualquier video de Tik Tok o cualquier trending topic de X (antes, Twitter).

Cómo evitar el FOMO

Para el especialista, «la solución ante este problema que puede provocar ansiedad, depresión y acrecentar todavía más los problemas de autoestima y frustraciones que generen trastornos de conducta está en afrontar primero la causa que lo ha provocado».

«Una vez detectada, es necesario trabajar con el paciente para cambiar los hábitos en el uso del móvil y adoptar un comportamiento adecuado, comedido y racional en la gestión de las redes, cuidar la autoestima y centrar los esfuerzos en el día a día para hallar el equilibrio en su uso».

El especialista comenta que «dejar las redes sociales o tirar el teléfono móvil no solucionará nada realmente, pues las redes forman parte de nuestra vida y aunque solo sea por trabajo, la mayoría necesita utilizarlas. La clave está en aprender un consumo comedido y racional».

Respecto a los niños y jóvenes, es clave involucrar a la familia en la solución del problema. Para el profesional «se debe educar con el ejemplo. De tal forma, que los padres deben evitar publicar constantemente lo que hacen en redes sociales, contestar al instante mensajes que no tienen ninguna urgencia, y en casa fomentar las reuniones en familia sin ningún tipo de dispositivo». Es importante recordar a los padres que el contacto humano resulta fundamental para el desarrollo de los niños y los jóvenes.