El primer trimestre del curso escolar está a punto de terminar y llega uno de los momentos más complicado para los docentes, el de la evaluación. Este curso, como novedad se aplica la nueva Ley de Educación LOMLOE en cursos impares: 1º, 3º y 5º de Primaria; 1º y 3º de la ESO; y 1º de Bachillerato lo que está generando dificultades a la hora de realizar este proceso.
La LOMLOE surge con la intención de aumentar las oportunidades educativas y formativas y quiere contribuir con la mejora de los resultados educativos del alumnado. Para ello, el principal cambio de la ley reside en el proceso de evaluación. Pero esto no está siendo fácil, llegado el momento de evaluar algunos docentes no lo ven claro. «Hay poca formación sobre la nueva ley, hacemos lo que nos dicen», denuncian.
La rápida implantación de la ley, aprobada en agosto y que entró en vigor en septiembre, ha provocado que no en todos los claustros se haya trabajado con la profundidad necesaria para poder ajustarse a las novedades.
EVALUACIÓN POR COMPETENCIAS
La nueva evaluación que plantea la LOMLOE elimina la calificación numérica y quiere evaluar el global de aprendizaje. Desde este momento aspectos como la expresión del alumnado; la proactividad; la asertividad o la adaptación a problemas o retos planteados durante el curso forman parte de la nota final.
El sistema final, a excepción de Bachillerato, que se basa en marcadores, definirá las notas como Insuficiente, Suficiente, Bien, Notable, o Sobresaliente; además, de una evaluación cualitativa individual de cada alumno. Este cambio provoca, según algunos docentes, «infantilizar a los alumnos que siguen queriendo conocer sus notas», especialmente en secundaria.
«LA LEY NO ESTÁ HECHA POR PROFESORES EN EL AULA»
Desde el colectivo docente denuncian también que los cambios legales están realizados desde despachos y no desde la realidad. «La nueva forma de evaluación no mejora la calidad, pero si supone una mayor perdida de tiempo» y recalcan «la ley no está hecha por profesores en el aula».
Así, llegado el momento de evaluar, la principal nota negativa se encuentra en la ley que, los propios docentes, califican como «insuficiente».
