Las llamas del gran incendio de Campanar arrasaron todo a su paso. Bicicletas, mobiliario de terraza o lavadoras calcinadas son algunos de los objetos que pueden descubrirse en los balcones si se mira desde las calles que rodean el edificio incendiado de la rotonda de Bertolín.
Los propietarios afectados no sólo deben hacer frente a la pérdida de diez de sus vecinos, entre ellos una familia con dos menores, también a los recuerdos de un hogar y los bienes materiales que guardaban cada una de las viviendas.
Tras la inspección de los pisos en busca de los desaparecidos, los bomberos han estado registrando cada uno de los más de cien hogares que conformaban el complejo para tratar de recuperar algunos objetos que hayan logrado salvarse del fuego.
Esta mañana el titular del Juzgado de Instrucción 9 de Valencia, que investiga el incendio de los dos edificios, ha autorizado la entrada de los vecinos a sus pisos para la retirada de enseres personales. También podrán acceder al aparcamiento para recoger los vehículos estacionados.
El magistrado ha tomado esta decisión después de que la Policía Nacional le haya comunicado que esta medida no afecta a la investigación sobre el siniestro. En cualquier caso, dicha autorización excluye al piso 86 del bloque de 14 plantas donde se originaron las llamas, en el que se centran las pesquisas.
UN JOYERO Y CAJAS FUERTES
Los anillos de una de las inquilinas son algunos de los enseres que han sobrevivido a la voracidad de las llamas. Tal y como ha avanzado el diario Las Provincias, las joyas pertenecen a Laura, una de las más de 400 personas afectadas por el incendio de Campanar.
Los bomberos localizaron los anillos en el interior de un joyero que le entregaron a la propietaria en un momento de gran emoción ya que es el único objeto intacto que ha logrado recuperar, pues las otras pertenencias que le han entregado están deterioradas por las llamas.
El domingo también se entregaron a algunos de los vecinos las cajas fuertes de varios de los pisos quemados. Los propietarios han sido los responsables de indicarles a la policía y a los bomberos los puntos clave de sus viviendas donde había objetos de valor y son estos quienes hacían hasta ahora las inspecciones ya que hasta este martes los vecinos no tenían permitida la entrada.
