Noche de infierno en Buñol: estabilizado el incendio que obligó a desalojar varias viviendas
El fuego devora siete hectáreas de Buñol.

Una auténtica noche de infierno en Buñol se vivía este miércoles cuando un incendio forestal se declaraba en las inmediaciones de la Fuente del Ciprés, cerca de la conocida Cueva del Turche. El fuego, que comenzó alrededor de las 20:30 horas, avanzó con rapidez y obligó a desalojar de manera preventiva una decena de viviendas dispersas, afectando a unas veinte personas que fueron trasladadas al polideportivo municipal El Planell.

Nada más declararse el incendio, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana activó el nivel 1 del Plan Especial Frente al Riesgo de Incendios Forestales (PEIF). La proximidad de las llamas a zonas habitadas generó gran preocupación entre los vecinos, tal y como confesó la alcaldesa del municipio, Virginia Sanz. «Todo el pueblo, durante varias horas, hemos tenido el corazón en un puño sin saber cómo iba a desarrollarse la propagación del incendio.

El operativo de emergencia desplegó rápidamente dotaciones de bomberos de Requena, Chiva, Torrent y Burjassot, además de brigadas forestales del Consorcio Provincial y de la Generalitat. También se sumaron Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil, que colaboraron tanto en la extinción como en la evacuación preventiva.

Dos bomberos trabajan en las labores de extinción de Buñol.

Reapertura de carreteras y regreso a los hogares

Durante la madrugada del jueves los efectivos trabajaron sin tregua para frenar el avance del fuego. El viento, que en un primer momento amenazaba con empeorar la situación, terminó soplando en dirección favorable para los bomberos, lo que permitió avanzar en el control del incendio. A pesar de algunos conatos que se reprodujeron durante la noche, los equipos lograron sofocarlos rápidamente.

 

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Pasadas las ocho de la mañana de este jueves, el incendio se ha declarado estabilizado, aunque aún permanecía activo y bajo vigilancia. La carretera CV-425, que había sido cortada al tráfico como medida de seguridad, se ha reabierto a primera hora de la mañana. Paralelamente, tras evaluar la zona con la luz del día, se ha autorizado a los vecinos desalojados a regresar a sus viviendas.

El balance provisional del siniestro apunta a siete hectáreas de huerta y masa forestal calcinadas. Sin embargo, no se han registrado daños personales ni en viviendas, lo que confirma que el desalojo fue una medida preventiva eficaz.

Aunque la evolución es positiva, en la zona continúan trabajando brigadas forestales y varias unidades de bomberos para garantizar que no se reaviven las llamas. Según fuentes del Consorcio Provincial, este jueves participan en la extinción seis brigadas forestales, cuatro unidades de bomberos de la Generalitat y varios coordinadores técnicos.

La alcaldesa de Buñol ha querido agradecer la implicación de todos los cuerpos de seguridad y de emergencias, así como el apoyo de los municipios vecinos. «Buñol es fuerte y con otro duro golpe a sus espaldas, pero siempre con valentía a reponerse ante la adversidad», señalaba emocionada en redes sociales.