Multan a un hombre por denunciar el mal servicio de una prostituta en una comisaría de Albal
El alcalde de Albal visita el lugar donde desapareció Florina.

El denunciante, denunciado. Así acabó un hombre hace unos en la localidad valenciana de Albal. Este acudió a la Policía Local para denunciar que, tras solicitar los servicios sexuales de una mujer prostituida y abonarle 30 euros, no completó sus necesidades.

Los policías le informaron que la localidad donde había practicado sexo cuenta con una ordenanza municipal. Esta multa a los puteros con hasta 800 euros. Así, Albal ha abierto el primer expediente sancionador por consumo de servicios sexuales en la vía pública.

Albal ha sido pionera a nivel nacional en la lucha contra la prostitución y la trata de personas. El asesinato de la joven Florina, desaparecida en el municipio el pasado año, provocó una reacción contundente de la localidad a la que se sumaron en cadena, los ayuntamientos afectados por este problema situados a los largo de V-31. El movimiento cuenta además con el apoyo de la Mancomunitat de l’Horta Sud y de la Generalitat Valenciana. El objetivo es tratar de frenar el consumo de este tipo de servicios sexuales.

No era la primera víctima, en 2004 otra joven aparecía muerta con un disparo en el pecho en el mismo lugar donde se vio a Florina por última vez. En aquella primera ocasión, el consistorio cubrió los gastos de su sepultura y sus restos descansan en el cementerio municipal.

A raíz de todo esto, el consistorio dio un paso más con la modificación de la ordenanza municipal de convivencia y buen gobierno. Por ello, incrementaron las multas a los «puteros» hasta los 800 euros e incluyeron en el mismo saco a los proxenetas. La ordenanza cifraba en 2012 las sanciones de este tipo en un máximo de 750 euros Además, las sanciones afectaban tanto a los consumidores como a las meretrices, ahora exentas como víctimas de explotación. 

OBJETIVO DE ALBAL: «ACABAR CON LOS PUTEROS»

Los cambios aprobados por la unanimidad del pleno también recogen la prohibición de divulgar publicidad. Esta no puede fomentar la prostitución y la explotación sexual y lo castiga con multas de 350 euros.

Para el alcalde de Albal, Ramón Marí, «los asesinatos de Ivana y Florina han supuesto una amenaza la democracia. Por este motivo tratamos de contribuir, desde Albal, en la erradicación de la prostitución y la trata de personas».

Albal también aprobó la adhesión a la red de municipios contra la trata de mujeres y niñas. Además, elevó la invitación tanto a la Mancomunitat de l’Horta Sud así como al Consell. La finalidad es visibilizar la lucha contra los proxenetas, perseguirlos y «acabar con los puteros».

L’HORTA SUD UNIDA CONTRA LA PROSTITUCIÓN

La Mancomunitat de l’Horta Sud ha apoyado a Albal en esta cruzada contra la prostitución. A la vez, ha apremiado a sus 20 municipios a sumarse a la red de localidades libres de trata y prostitución. También ha propuesto impulsar campañas de concienciación y una mayor coordinación de los policías para controlar a los proxenetas.

En esta línea, hace unos meses 27 agentes de las policías locales de l’Horta Sud participaron en una formación sobre prostitución y explotación sexual en la Comunitat Valenciana. El Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (Ivaspe) fue responsable de la organización.