Ayuntamiento de Sinarcas
Ayuntamiento de Sinarcas

La Guardia Civil investiga la muerte de una mujer de 77 años en el municipio valenciano de Sinarcas tras encontrar su cadáver en muy malas condiciones: esqueletizado, rodeado de basura y con claros signos de haber sido parcialmente devorado por roedores. El cuerpo se halló en el interior de su vivienda, situada en el casco urbano de esta localidad de la comarca de la Serranía, donde residía junto a uno de sus hijos.

Según fuentes oficiales, los agentes accedieron al domicilio el pasado 20 de junio, tras recibir el aviso de vecinos alertados por el fuerte hedor que salía del inmueble. En su interior encontraron una acumulación extrema de residuos, ropa, muebles y desperdicios, lo que apunta a un posible caso de síndrome de Diógenes. Entre esta montaña de basura, hallaron los restos óseos de la mujer, prácticamente desprovistos de partes blandas debido a la acción de los roedores.

CONVIVENCIA CON EL CADÁVER Y ANIMALES DESNUTRIDOS

Uno de los aspectos más llamativos del caso es que el hijo de la víctima, que según fuentes vecinales sufre problemas de salud mental, vivía con ella en la misma vivienda y no alertó a nadie tras su fallecimiento. El hombre no supo precisar a los agentes cuándo ni cómo murió su madre. Su estado será evaluado por especialistas y, aunque de momento no está formalmente investigado, la justicia no descarta ninguna línea.

En la casa también se encontraban tres perros en mal estado físico, desnutridos y sin atención veterinaria. Los servicios municipales rescataron a los animales tras comprobar su situación de abandono.

AUTOPSIA CLAVE PARA ESCLARECER LOS HECHOS

El Juzgado de Instrucción número uno de Requena, en funciones de guardia, autorizó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia. Allí se le practica la autopsia, cuyo resultado será fundamental para determinar la causa exacta de la muerte, el tiempo transcurrido desde el fallecimiento y si hubo violencia o negligencia criminal.

Cuartel de la Guardia Civil en Sinarcas
Cuartel de la Guardia Civil en Sinarcas

Fuentes de la Guardia Civil señalan que, por el avanzado estado de descomposición, la mujer llevaba muerta al menos varias semanas, aunque no se descarta que fueran meses. La autopsia también tendrá que determinar si fue una muerte natural, si hubo abandono o si podría haberse evitado.

CONMOCIÓN EN SINARCAS: «ERA ALGO EXTRAÑO»

La noticia ha sacudido a los vecinos de Sinarcas, una localidad de poco más de mil habitantes, donde todo el vecindario se conoce. El entorno habla de una situación social complicada, un historial de exclusión y problemas de salud mental.

“Era algo extraño. El pueblo es pequeño y nos conocemos todos. Era una familia desestructurada y la persona que cuidaba a la mujer no estaba muy bien. Ya hacía mucho tiempo, semanas, que no veíamos a la mujer en la calle”, comentaban algunos vecinos consternados, que ahora se preguntan si se podría haber evitado este final tan indigno.

SOLEDAD, SALUD MENTAL Y ABANDONO INSTITUCIONAL

Este suceso reabre el debate sobre la soledad de las personas mayores, especialmente aquellas que, aun viviendo acompañadas, permanecen aisladas y sin asistencia. También pone el foco en el abandono institucional, la escasa coordinación entre servicios sociales y sanitarios y la invisibilidad de situaciones extremas de exclusión o enfermedad mental.

Mientras el Juzgado de Instrucción de Requena mantiene la causa abierta, la autopsia determinará si los hechos derivan en responsabilidades penales por abandono, homicidio por omisión o maltrato animal. De momento, la investigación sigue su curso y el pueblo permanece en estado de conmoción.