El poeta valenciano Francisco Brines ha fallecido a los 89 años de edad. Hace pocos días, el 12 de mayo, los reyes de España entregaron en su domicilio el Premio Cervantes. El poeta y académico de 89 años no pudo recoger el galardón el pasado 23 de abril en la ceremonia oficial debido a problemas de salud. Por ello, don Felipe y doña Letizia se personaron en su casa en Oliva para entregarle el reconocimiento.
El 23 de abril, Día del Libro, se condecoró a Brines con el galardón más importante de la literatura en española. El escritor es uno de los últimos representantes vivos de la generación del 50. Además, destaca por su poesía como ejercicio de tolerancia.
«La vida a veces tiene la delicadeza de las flores: su carne son los pétalos con su obligado color y se hace el milagro; te acercas y cómo huelen. Color, aroma y forma, un ser vivo. Y eso es lo que el hombre recibe en la tierra de la mano de Dios. Desde Elca, feliz día del buen libro», respondió Brines a las felicitaciones. El mensaje adjuntaba una fotografía de su manuscrito, «El último viaje», junto con una rosa, símbolo del Día del Libro.
El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes. Éste asegura que la obra del poeta «va de lo carnal y lo puramente humano a lo metafísico, lo espiritual. Hacia una aspiración de belleza e inmortalidad».
«Es el poeta intimista de la generación del 50 que más ha ahondado en la experiencia del ser humano individual frente a la memoria, el paso del tiempo y la exaltación vital», ha explicado Rodríguez. «Francisco Brines es uno de los maestros de la poesía española actual. Su magisterio es reconocido por todas las generaciones que le suceden».