Las monedas de uno y dos céntimos de euro podrían tener los días contados. La Comisión Europea va a analizar el uso que se hace de estas antes de decidir si las suprime del mercado.
Se trata de una de las iniciativas presentadas esta semana en el programa de trabajo de la Unión Europea para el ejercicio del 2020. «Proponemos una evaluación sobre cómo se usan estas monedas y consultas con todas las partes, así que no hay una decisión final», señalaba el vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic, durante la presentación.
El objetivo también es saber cuáles son las reglas de redondeo con estas monedas ya que cada uno de los 28 países miembro ejerce esta práctica de forma diferente. Además, según un informe desarrollado en 2018, el coste de producir estas monedas supera en muchos casos el valor de las mismas.
Aunque de momento no hay una decisión final desde Bruselas, en el eurobarómetro de 2017 ya se reflejó que el 64% de los europeos está a favor de terminar con estas pequeñas monedas.