Nacen en Bioparc Valencia mellizos del puercoespín más grande del mundo. Los técnicos de cuidado animal de BIOPARC miman a la “pequeña pareja”, se encuentra fuera de peligro y estable. Han puesto en marcha un protocolo especial de crianza “a mano”, dado que la hembra no facilitaba la lactancia y podían perder la vida si no se actuaba con rapidez.

La asistencia a los mellizos implica el establecimiento de turnos las 24h. para mantener las tomas de biberones tamaño “mini” cada dos horas. Siempre pendientes de que su evolución siga siendo positiva, esta rutina deberá mantenerse, al menos, durante el primer mes de vida, cuando podrán espaciarse las tomas, y a partir del mes y medio se comenzará a introducir alimento sólido. El objetivo es que crezcan fuertes y sanos y que puedan relacionarse con sus congéneres lo antes posible, teniendo en cuenta que BIOPARC Valencia alberga un grupo de 10 animales, el más numeroso de España de puercoespín sudafricano. Esta especie está incluida en la Lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) que evalúa el riesgo de extinción. En este caso, aun con el peligro de su caza y pérdida de hábitat, las acciones de protección han conseguido que actualmente se mantenga una población estable.

La vistosidad de esta especie de puercoespín y su capacidad para enfrentarse a poderosos depredadores como leones o leopardos ha motivado la creencia de que lanzan sus púas para defenderse de sus enemigos, la realidad es que esas púas son una impresionante protección que se clava y desprende en caso de ataque. Además, las impregnan con su propia orina para que infecten al adversario. Al nacer, con un peso de entre 350 y 400 gr., las púas son blandas y la queratina que las forma va endureciéndose hasta formar una auténtica coraza. Normalmente las utilizan de forma intimidatoria, emitiendo un sonido que recuerda al de las serpientes y al erizarse todavía parecen más desafiantes.

En BIOPARC Valencia puede contemplarse esta impresionante especie en la zona que recrea la sabana, junto al bosque de baobabs donde se encuentra la manada de elefantes, con la pequeña Makena que acaba de cumplir 9 meses. También forma parte de la reconocida exhibición educativa “El ciclo de la vida”, un complemento a la visita para observar “en vivo” las distintas estrategias de caza y defensa de diferentes especies de aves y mamíferos. Durante todo el verano se desarrolla dos veces cada día y, junto con las numerosas actividades gratuitas que se ofrecen, resulta especialmente atractivo para los miles de personas que visitan el que está considerado uno de los mejores parques de animales del mundo.