MAPA DEL CORONAVIRUS | Estos son barrios más afectados de Valencia

El Ayuntamiento de Valencia ha dado a conocer los últimos datos sobre la presencia del coronavirus en las aguas residuales. La concejala de Ciclo Integral de Agua, Elisa Valía, ha sido la responsable de anunciar los resultados. Valía ha destacado que Valencia está en una «fase estable» después de varias semanas de curso escolar. Aun así, la regidora ha apelado a «la responsabilidad y el esfuerzo de la ciudadanía» para evitar una variación negativa.

Entre el 18 y 24 de septiembre, las zonas con mayor incidencia de coronavirus en aguas residuales han sido tres. Ésta son Nou Campanar, Ciutat Vella y Quatre Carreres. El Palmar también ha registrado un aumento significativo. Por ello, el Ayuntamiento ha asegurado estar «muy pendiente». No obstante, aseguran que se trata de un área «geográficamente bien aislada y se pueden acotar bastante bien las medidas que tomemos».

Valía también ha apuntado que están pendientes de los sectores que tienen algún hospital próximo. Asegura que eso «podría desvirtuar evidentemente los resultados”.

ASÍ HA SIDO LA EVOLUCIÓN DEL ESTUDIO SOBRE EL CORONAVIRUS

La concejala ha ofrecido además una visión general sobre la evolución de los datos desde que comenzó a realizarse este estudio el 12 de mayo. “En la desescalada teníamos algunos incrementos en algunos días, pero más o menos se mantenía en un rango determinado. A partir de mediados de julio hemos pasado a otras magnitudes de datos en el conjunto de la ciudad”.

El “pico” en el mes de julio, “lo hemos considerado, no un rebrote desde el punto de vista epidemiológico pero sí un punto de inflexión desde el punto de vista de nuestro estudio”.

En cuanto al mes de agosto, cuando se decretó el cierre del ocio nocturno y la restricción de horarios de algunos establecimientos, “lo hemos utilizado para engrasar la maquinaria del gobierno municipal para ver de qué manera se podía interpretar los datos y de qué manera era lo más útil posible para el resto de servicios del Ayuntamiento para que pudiesen tomar medidas o adaptar sus protocolos a escenarios futuros”.

Así, “gracias a algunas medidas que fuimos implementando se ve que sí que conseguimos controlar el aumento significativo de agosto. Conseguimos reducirlo a finales de mes, algo muy positivo, puesto que en septiembre, al margen de los colegios, se iniciaban también muchas otras actividades. Para nosotros era muy importante iniciar el mes de septiembre con unos niveles lo más bajos posibles para poder tener más garantías de que ese período se iba a desarrollar con normalidad», ha concluido.