La generación más numerosa de España conocida como ‘baby boom‘ o ‘boomers‘ alcanzará la edad de jubilación en la próxima década. La avalancha de personas que dejarán de trabajar tendrá repercusiones significativas, entre ellas el aumento de empleo público.
Con la salida de los empleados que nacieron entre 1958 y 1977, el mercado laboral vivirá una renovación completa de su plantilla. Los expertos ya señalan que habrá áreas y profesiones, especialmente las vinculadas al sector público, donde será difícil gestionar el relevo generacional. Por ello, ya son muchas las Administraciones que están convocando una mayor oferta de plazas mediante procesos de oposición.
La mayoría de los funcionarios actuales entraron a formar parte de la Administración entre los años 80 y 90 cuando España instauró el Estado de las Autonomías. Según los datos, para 2025 habrá más de 330.000 empleados públicos que alcanzarán la edad de jubilación.
Además, la cifra no se queda ahí y de cara a 2030 casi la mitad de los funcionarios se habrán jubilado dejando más de 900.000 plazas libres. El dato seguirá creciendo y para 2035 ya serán 1.419.600 los empleados públicos que abandonarán sus puestos laborales.
En los últimos cinco años se han ofertado 183.443 plazas, un 189% más que en el lustro anterior. Esta ambición por impulsar la oferta de empleo público ha permitido que se produzca una creación de empleo neto en todas las Administraciones en los últimos años. Entre enero de 2018 y julio de 2022, se crearon 169.734 puestos en el Sector Público del Estado, el Sector Público de las Comunidades Autónomas y el Sector Público de la Administración Local.
APRUEBAN LA MAYOR OFERTA DE EMPLEO PÚBLICO DE LA HISTORIA
El pasado mes de julio, el Consejo de Ministros aprobó la mayor oferta de empleo publico de la historia. En total, se trata de 39.574 plazas siendo un 15,8% más que en 2022. El objetivo es reforzar las plantillas en distintos departamentos de la Administración General del Estado, en la Administración de Justicia, en el Cuerpo Nacional de Policía, en la Guardia Civil y en las Fuerzas Armadas.
Para la directora de Oposiciones del Centro de Estudios Financieros (CEF), Ángela de las Heras, España vive «uno de los mejores momentos para quien decide opositar», especialmente en los grupos A1 y A2. Según señala, «existen más plazas que instancias presentadas», al tiempo que advierte que «quedan plazas sin cubrir», lo que representa una doble oportunidad.
De las Heras recuerda que opositar «es una inversión» que da al candidato «una estabilidad en el empleo, además de una gran proyección profesional». Así, se puede decir que el estudiante «siempre conseguirá un resultado».
LAS ÁREAS CON MAYOR OFERTA DE EMPLEO PÚBLICO
El grueso de los puestos ofertados corresponde a la Administración del Estado, para el que se contemplan 29.818 plazas. De ese total, habrá específicamente 709 para los Entes Públicos y 1.094 para los funcionarios de Administración Local con habilitación nacional. Otro número destacado son los 8.790 puestos en el subgrupo C1, que son casi el 40% del total.
Para la Administración de Justicia se incluyen 1.907 plazas, lo que supone que es la mayor oferta de los últimos 7 años. En el Cuerpo Nacional de Policía habrá otros 2.833 puestos y para la Guardia Civil hasta 2.875. Otras plazas incluidas a destacar son 57 para personal docente, 66 para el personal INGESA o 236 para personal estatutario de la Red Hospitalaria de la Defensa.
Junto a lo anterior, cabe destacar que en el pasado mes de mayo ya se aprobaron 2.141 plazas para las Fuerzas Armadas y la Escala de Oficiales de la Guardia Civil. También habrá 2.500 plazas para oficinas de las entidades gestoras de la Seguridad Social, con las que se impulsará la atención directa al ciudadano. Siguiendo esta línea, se incluyen 600 puestos para efectivos de los Cuerpos de Sistemas y Tecnologías de la Información (TIC) para profundizar en una transición digital que tenga en cuenta a las personas y se garantice una prestación del servicio público en esta etapa.
Por otra parte, habrá disponibles más de 27.000 plazas de libre acceso, lo que facilitará el relevo generacional y el rejuvenecimiento de las plantillas. La promoción interna también desempeñará un papel importante en ese proceso. En este caso, se habilitará en la oferta pública de empleo mecanismos específicos para fomentar la participación en la misma.
