Alberto Núñez Feijóo en la Junta Directiva Nacional del PP celebrada este lunes.
Alberto Núñez Feijóo en la Junta Directiva Nacional del PP celebrada este lunes.

Que Alberto Núñez Feijóo lo iba a tener difícil para pactar no era un secreto a voces, pero de ahí a que fuese a resultarle imposible era diferente. El domingo el líder del Partido Popular prometió que trataría de formar gobierno al haber ganado las elecciones, sin embargo, la negativa del PNV ha truncado sus planes.

Tal y como ya se había avanzado, Feijóo pretendía buscar el apoyo de Vox con 33 diputados, PNV con 5, Coalición Canaria (1) y Unión del Pueblo Navarro (1). Todos ellos junto a los 136 escaños del PP alcanzarían los 176 diputados, justo la mayoría absoluta necesaria para formar gobierno.

No obstante, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ya ha avanzado que no iniciará ninguna conversación para facilitar la investidura de Feijóo. Según ha trascendido, el líder del Partido Nacionalista Vasco habría llamado anoche al popular para comunicarle su decisión.

Esta negativa es una piedra más en el camino de Feijóo a la investidura y complica las posibilidades del PP a acceder a la Presidencia. Por el contrario, la decisión del PNV abre una puerta a un posible gobierno de izquierdas liderado por Pedro Sánchez.

GOBIERNO FRANKENSTEIN O NUEVAS ELECCIONES

El PSOE, segunda fuerza más votada en la jornada electoral del 23-J, podría unir sus 122 escaños a los 31 de Sumar junto a los de los partidos independentistas para lograr una investidura. De hecho, Sánchez está convencido de que así será y no cree que vayan a repetirse las elecciones.

Sin embargo, reeditar un gobierno Frankenstein puede tener un precio y es que junto al PSOE y Sumar estarían Esquerra Republicana (7), Junts Per Cataluña (7), EH Bildu (6) y PNV (5). Además, para lograr la investidura Sánchez necesitaría el sí de los dos independentistas catalanes puesto que la abstención sería insuficiente.

En caso de que las exigencias de Cataluña tengan un precio imposible de asumir por parte de la bancada socialista, España se vería obligada a acudir a una nueva cita con las urnas. Este hecho repetiría lo sucedido en 2019 cuando la imposibilidad de pactar entre PSOE y Ciudadanos llevó al país a una repetición electoral que terminó con el desplome de Albert Rivera y la victoria de los socialistas.