Los expertos de la Policía Nacional han determinado que el incendio de Campanar tuvo su origen en la parte trasera de la nevera de la vivienda 86, ubicada en la octava planta del edificio.
El diario Levante EMV ha adelantado las conclusiones principales del informe científico sobre el incendio donde diez personas perdieron la vida y 229 vecinos se quedaron sin hogar. Dicho informe habría llegado el martes, 30 de abril, al Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia tras dos meses y medio de investigaciones.
Según establecen, el condensador de la nevera de la marca Beko es el elemento que presentaba una mayor anomalía por su nivel de destrucción. Al parecer, el fuego se habría originado por una fuga del gas refrigerante (isobutano) del frigorífico el cual señalan que es «extremadamente inflamable».
«Se trabaja con la hipótesis de que una pequeña fuga en los conductos de canalizaciones del refrigerante provoque la salida del mismo a la atmósfera, y ante cualquier chispa o incluso la electricidad estática del aparato cause la inflamación del mismo. Esto explicaría el tipo de daños que presenta el condensador, en el cual se observa que los conductos han desaparecido por efecto de un elevado calor, con goteo del material afectado», señala el informe publicado por el diario valenciano.
DESCARTAN UN CORTOCIRCUITO COMO ORIGEN DE LAS LLAMAS
Sin embargo, apuntan a que «solo podemos especular con hipótesis sobre la causa primera del mismo» debido al estado de destrucción en el que se encuentra el edificio en si y concretamente la propiedad en la que se originó.
Además, señalan que no pueden concluir si el incendio se provocó por una anomalía del sistema eléctrico porque una parte del cableado se ha consumido. No obstante, aclaran que el cableado existente no tiene signos de haber sido la causa puesto que el fuego no habría comenzado en el cobre conductor de la energía sino en el exterior. Del mismo modo, el informe marcaría que tampoco se han encontrado anomalías en los elementos eléctricos de la nevera de la vivienda que contaba con un estado óptimo.
«Respecto de la fuente de ignición, se realiza un examen detallado del cableado y las conexiones que no han sido destruidas, sin descubrir, aparentemente, ninguna señal de cortocircuito o mal funcionamiento, si bien no se puede ser categórico a la hora de descartar el origen eléctrico de este suceso, por no encontrar todo el cableado».
LA PARTE TRASERA DE LAS NEVERAS, PELIGRO DE INCENDIO
Un peligro al que apuntan en el informe es el polvo y suciedad que se acumula detrás de las neveras. Esta práctica habitual en gran parte de los hogares por la dificultad de mover estos electrodomésticos, hace que las rejillas de los condensadores queden taponadas. La falta de ventilación y esa suciedad provoca la acumulación de altas temperaturas en estos espacios haciendo que puedan convertirse en un foco de incendios.
«Se debe tener en cuenta que el condensador es un elemento en el cual se produce el cambio de líquido a gas del refrigerante, con desprendimiento de calor al exterior, que en escasa ventilación puede actuar como fuente de ignición», señala el informe.