(ALBA SÁEZ).- La Guardia Civil está en plena investigación tras la aparición de unos huesos en el lugar exacto donde fueron asesinadas las niñas de Alcàsser en el año 1992. Dichos huesos fueron hallados hace una semana por unas personas que habían acudido a visitar el paraje de La Romana, lugar de los hechos, y muy próxima a la Presa de Tous.
Los huesos los llevaron hasta el cuartel de la policía del municipio de Oliva. Una vez recogidos, fueron trasladados a la comandancia de Valencia donde, posteriormente, serían analizados por el Instituto de Medicina Legal de la provincia de Valencia.
De momento, solo se ha podido confirmar que pertenecen a huesos humanos y que corresponden a las falanges, sin todavía averiguar el sexo o la edad de la persona. Falta determinar si corresponden a los de las tres niñas, Míriam, Toñi y Desirée. Para confirmar si pertenecen a ellas, los huesos se trasladarán a Madrid para poder analizar el ADN y realizar un análisis complejo. Dependiendo de los resultados de los estudios, se decidirá sobre si abrir una investigación con estas nuevas pruebas.
El crimen de Alcàsser, que ahora puede conocerse en profundidad por el documental estrenado en Netflix, ocurrió el viernes 13 de noviembre del año 1992 y conmemoró a todo el país por la dureza de sus actos. Míriam, Toñi y Desirée de 14 y 15 años de edad, se dirigían aquella noche a la discoteca Coolor del pueblo de al lado, Picassent. El tramo que unía los dos municipios era de 2 km. Las niñas decidieron hacer autostop y no aparecieron. El 27 de enero de 1993, un apicultor encontró los cadáveres semienterrados. La autopsia reconoció que pertenecían a las tres niñas y que fueron sometidas a secuestro, violación, tortura y asesinato.