Empresarios y trabajadores de la hostelería se han dado cita esta mañana en la Plaza Manises de Valencia. Los hosteleros han denunciado la afrenta del Consell contra las empresas del sector. Han asegurado que el plan de ayudas es “aberrante” y que deja en la estacada a las miles de familias de la Comunitat Valenciana.
Con consignas de “No queremos limosnas. El plan Resiste es un insulto para el Ocio y la Hostelería” y “Así no hay quien resista”; los hosteleros han amontonado monedas de céntimos ante las puertas del Palau de la Generalitat. El objetivo era mostrar su rechazo al plan de choque anunciado por el Consell que, aseguran, es “calderilla”.
Lalo Díez, presidente de la Coordinadora Empresarial de Ocio y Hostelería de la Comunitat Valenciana, y organizadora del acto, ha lamentado que desde las administraciones miren para otro lado ante la catastrófica magnitud económica que viven las más de 30.000 empresas del sector.
LOS HOSTELEROS PIERDEN MÁS DE 100.000 EUROS POR LOCAL
Díez ha recordado que los establecimientos arrastran una media de pérdidas de 116.000 euros. Todo ello como consecuencia de las restricciones y los numerosos pagos a los que continúan haciendo frente.
Éste ha explicado cuál es la solución del Consell. “Una compensación de inyección directa de 2.000 euros por empresa y 200 euros por trabajador en un pago único», explica. «Esto traducido a todos los meses que llevamos acumulando deudas equivale a 5,3 euros al día por pyme y 0,5 euros al día por cada trabajador. Lo dicho: calderilla y una burla».
Además, ha señalado que siguen sin conocerse formalmente las ayudas del paquete de medidas anunciado por la Generalitat. “Si hoy hemos vuelto a salir a la calle es porque el plan del Consell arroja más sombras que luces. Le recordamos al president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que con fotos y titulares de prensa no se pagan las nóminas ni se saca a flote un negocio”.
MÁS AYUDAS ECONÓMICAS Y UNA MESA DE DIÁLOGO
A la vez, Díez ha vuelto a hacer hincapié en que este mes los hosteleros “hemos tenido que pagar el IVA; la cuota de autónomo; las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores; y el pago a cuenta del IRPF del último trimestre de 2020. Mientras la asignación, con todas las medidas articuladas anunciadas a bombo y platillo, no llega ni a cubrir el 2% de los gastos”.
Ante esta situación y un cierre que “somos conscientes que puede alargarse, exigimos justicia económica y reactivar una mesa de diálogo con todas las patronales del sector para consensuar un plan estructural acorde a la realidad que están sufriendo las pymes”.
“Tenemos que evitar la destrucción de una importante parte del tejido empresarial de la Comunitat Valenciana. Está siendo duramente golpeado por la pandemia y por las diferentes administraciones públicas”, ha concluido.