El regidor de cultura festiva del Ayuntamiento de Valencia, Pere Fuset, podría también sentarse en el banquillo por un supuesto delito de prevaricación, así lo considera la Fiscalía de Valencia.
El ministerio público reclama ahora que se investigue a Fuset por la posible relación entre el montaje de las gradas de Viveros y la concesión de un kiosko-bar en este mismo emplazamiento. Un caso independiente pero relacionado con la muerte accidental de un trabajador durante el montaje de las gradas de los conciertos de Viveros del verano de 2017, y por el que Fuset se sentará en el banquillo.
Recordemos que en el auto judicial el juez del caso de la muerte accidental de Viveros consideraba que Fuset podría haber cometido un delito de prevaricación. Lo considera así al haber concedido a la empresa encargada de la construcción de las gradas la explotación temporal de un quiosco-bar de titularidad municipal en los Viveros.
Una posibilidad que tanto la familia de la víctima del homicidio imprudente como la Audiencia de Valencia apoyaron en su día. En este caso sólo quedaba por pronunciarse públicamente a la Fiscalía. Esta inicialmente consideró dudoso que existieran indicios de prevaricación contra el regidor, pero ahora ha cambiado su criterio y solicita que se investigue estos hechos.
La fiscalía de Valencia solicita investigar si Fuset no cumplió con la Ley de Contratos del Sector Público al concerder a la misma empresa el montaje y la explotación del kiosko. El siguiente paso, de aceptarse la causa, será la comparecencia del regidor como investigado en una nueva causa que deberá abrirse en un nuevo juzgado de instrucción.